Frutillas para todo el año

urante el verano, resulta tentador concurrir al mercado de agricultores y llevarse a casa un puñado de frutillas. Sin embargo, las frutillas frescas pueden perder su brillo rápidamente, obligándonos a descartarlas. Por suerte, se pueden congelar para poder disfrutarlas durante todo el año.

Congelando las frutillas conservará el sabor y los nutrientes de esta fruta por un largo tiempo. Para ello, necesitará: un colador, toallas de papel, una bandeja para hornear, papel pergamino o papel encerado, y contenedores de plástico o bolsas aptas para freezer con cierre superior.

Procedimiento

1- Lavado. Coloque las frutillas en un  colador, pase agua fría sobre ellas y deje que el agua salga del recipiente.

2- Secado. Transfiéralas a un  plato forrado con papel de cocina y séquelas.

3- Cascado. El casco de la frutilla, también conocido como cáliz, es el tallo verde en la parte superior de las fruta. Utilice un cuchillo de cocina para cortar dicho tallo. Puede dejar las frutas enteras o cortarlas en mitades o cuartos.

4- Organización. Transfiera las frutillas sin cáscara a una bandeja para hornear forrada con papel pergamino o papel encerado. Asegúrese de extenderlas en una sola capa para que las fresas no se toquen entre sí.

5- Congelado. Coloque la bandeja en el congelador. Manténgalas allí por 30 minutos hasta que estén firmes.

6- Almacenamiento. Coloque las frutillas congeladas en un recipiente de plástico o en una bolsa hermética para freezer. Exprima la mayor cantidad de aire posible para evitar que se queme la fruta. Podrá guardarlas en el congelador hasta por un año.

Cómo usar las frutillas congeladas

- Agregue las frutillas a refrescantes golosinas de verano. Son excelentes en batidos y cócteles congelados.

- Puede cocinar a fuego lento las frutillas congeladas con un poco de azúcar y jugo de limón para hacer una salsa para helado, o usarlas para hacer mermelada.

- Las frutillas congeladas también pueden utilizarse en varios postres horneados, barras de frutas y tortas.