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e harán tareas de limpieza y rectificación del cauce del arroyo y la consolidación del terraplen para mitigar los efectos del aluvión ocurrido en febrero de 2018. La Dirección de Hidráulica visitó el arroyo Ranchillos para constatar el estado del lugar situado en la localidad de Uspallata, Las Heras. Allí se realizarán las obras para proteger el sitio arqueológico de Ranchillos, considerado Patrimonio Mundial de la Unesco, desde el 2014.
Estas obras se vienen planificando entre las direcciones de Hidráulica y Patrimonio Cultural y Museos. Consisten en tareas de limpieza y rectificación del cauce del arroyo Ranchillos, y la consolidación del terraplen. La finalidad es mitigar los efectos del aluvión ocurrido en febrero de 2018.
En una primera instancia, se hizo un reconocimiento del terreno y se analizó la situación en la que se encuentra. En la visita se advirtió que la cuenca de aporte del arroyo Ranchillos es muy extensa (aproximadamente, de 110 kilómetros cuadrados) y abarca alturas de media y alta montaña. También se constató que el evento aluvional ocurrido hace 2 años fue de una intensidad muy importante, que no tenía antecedentes y se estimó que puede volver a suceder en un tiempo de entre 25 y 50 años.
Además, las marcas dejadas en las márgenes, el ancho del cauce y la pendiente, determinan que escurrió un elevado caudal, que arrastró grandes volúmenes de material sólido, los que quedaron depositados con espesores variables. Por lo que estos sedimentos afectaron algunas estructuras al norte del sitio arqueológico, las más cercanas y bajas respecto al arroyo.
El sitio se encuentra emplazado en la zona interna de una curva del arroyo (margen derecha), donde se conformó una meseta con los sedimentos históricos.
En esta oportunidad, también se depositaron en la margen derecha y se afectaron algunas construcciones incaicas.
Por lo tanto, Hidráulica propone como medidas de mitigación ante posibles eventos intensos en el futuro, el trabajo de máquina (topadora D7) en primera instancia, para corregir el cauce y alejarlo de la margen derecha, de modo que el escurrimiento se oriente hacia la margen izquierda.
El último tramo del Qhapaq Ñan, sistema vial andino “Ciénaga del Yalguaraz – Puente del Inca”, fue incorporado como itinerario cultural de la Unesco. Así lo dispuso el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco durante la 38° sesión desarrollada en Doha, Qatar, en junio de 2014.
Se conoce como Qhapaq Ñan “Sistema Vial Andino”, a la amplia red vial precolombina, con más de 23.000 kilómetros de extensión que recorre Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Este inmenso sistema fue consolidado y expandido durante la segunda mitad del Siglo XV y XVI, por el Imperio Inca o Tawantinsuyu. En el norte y centro andino de la Argentina, el Qhapaq Ñan teje siete provincias: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza, donde se encuentra el tramo final.
El tramo del Qhapaq Ñan seleccionado para Mendoza es “Ciénaga de Yalguaraz – Puente del Inca”, que incluye las siguientes secciones del camino: Ciénaga del Yalguaraz – San Alberto, Tambillos, Ranchillos y Puente del Inca, como así también tres sitios arqueológicos asociados: Confluencia, Pirámide del Aconcagua y Cerro Penitentes.
Es el camino principal Andino que fue consolidado por el Imperio Incaico en el Siglo XV, pero su construcción la iniciaron otros pueblos originarios y tiene más de 2000 años de historia. Este camino atraviesa alrededor de 23.000 kilómetros a lo largo y a lo ancho de la región andina.
Este sistema tiene un gran valor histórico y cultural, en cuanto herencia y testimonio de las poblaciones que los construyeron, y porque aún hoy es una de las vías más significativas de comunicación e intercambio cultural entre las naciones andinas.
