espués de atravesar una larga medida de fuerza, los puertos de Quequén y Bahía Blanca volvieron a operar con normalidad. Según las autoridades, el paro afectó seriamente sus operaciones, con ocho embarcaciones a la espera de completar su carga estimada en US$54 millones.
El Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca presentó un informe detallado sobre el impacto del paro protagonizado por Transportistas Unidos de Argentina (TUDA) al momento de la finalización de la cosecha, que interrumpió la comercialización y la logística en ambos puertos.
La evaluación de la entidad reflejó una caída en la entrada de camiones del 95% durante el tiempo que duró la medida de fuerza encabezada por un grupo de transportistas autoconvocados iniciado en enero. En este sentido, los vehículos pasaron de 7654 a 388, lo que representó unas 217.980 toneladas menos.
De acuerdo a las autoridades de los respectivos consorcios, tras el levantamiento de la huelga todavía hay seis barcos graneleros fondeados a la espera de ser cargados y otros dos a la espera de poder zarpar. Según lo informado por la Bolsa de Cereales, las embarcaciones deben completar su carga por 204.500 toneladas, equivalentes a US$54,4 millones.
El bloqueo en los puertos fue levantado luego del acuerdo que alcanzó TUDA con el gobierno bonaerense. Durante la reunión, ambas partes consensuaron nueve puntos y una actualización tarifaria.