China desplazó a Brasil y es el principal socio comercial de la Argentina

Desde septiembre, China desplazó a Brasil, el histórico socio estratégico de la Argentina, y se convirtió en el principal aliado comercial del país. Buena parte de la consagración se debió a la apertura de veinte nuevos mercados, que permitieron que el gigante asiático se abasteciera con una enorme cantidad de productos argentinos.

China constituye un gran escenario donde colocar artículos de elaboración local, ya que la población allí supera los 1.300 millones de habitantes. Además, buena parte de ellos pertenece a la clase media.

“China es un socio estratégico para el país porque nuestras economías son complementarias”, expresó Luis Miguel Etchevehere, exministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Según el informe sobre su gestión, en los últimos años se abrieron 253 nuevos mercados, dentro de los cuales se destacan los veinte chinos. También se realizó la reapertura de distintos productos a Brasil –cítricos, nuez pecán y miel fraccionada–, Estados Unidos –limones y carne vacuna– y Japón.

Estos horizontes de apertura con China incluyen: aceite de soja; arándanos; arvejas secas; carne bovina congelada con hueso; deshuesada y enfriada con hueso; carne ovina, carne porcina; embriones bovinos; harina de soja; cerezas; caballos; lúpulo pelletizado; miel; páncreas para uso industrial, productos termoprocesados y curados de origen; semen bovino y uvas.

“Con China nos podemos complementar, porque ellos necesitan nuestros productos y a nosotros nos interesa su logística y tecnología. La Argentina es un socio estratégico muy buscado por muchos países porque podemos proveer de una manera confiable alimentos en cantidad y calidad”, profundizó Etchevehere.

De acuerdo a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en octubre las exportaciones e importaciones con China alcanzaron 966 millones de dólares y US$950 millones, respectivamente. Con este panorama, el saldo superavitario fue de US$16 millones. No obstante, si se contabilizan los primeros diez meses del año, la balanza termina siendo negativa en US$2.475 millones. En dicho mes, más del 80% de las exportaciones correspondieron a porotos de soja excluidos para siembra (55,4%) y carne bovina (25,6%).

“Las aperturas a China lograron que empezáramos a equilibrar el déficit comercial que teníamos con ese país”, precisó Marisa Bircher, exsecretaria de Comercio Exterior de la Argentina.

En palabras de la exfuncionaria, el 45% de los mercados que se abrieron durante el gobierno de Mauricio Macri fueron por el sudeste asiático. “Los destinos que incrementaron más sus volúmenes fueron Vietnam, Indonesia, Filipinas, India, Japón y China”, ahondó.

Desde que asumieron la conducción de la Nación en diciembre de 2015, notaron que el sudeste asiático y algunos países de África contaban con muchísimo potencial a la hora de hacer negocios con productos de alto valor agregado. Por este motivo, desarrollaron estrategias en pos de generar nuevas relaciones y abrir más mercados.

La carne bovina fue la que mejores índices registró en el corto plazo. Además, la miel, los cítricos y las frutas finas también mostraron un importante crecimiento.

Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el primer sector que reaccionó ante la apertura comercial fue el cárnico. Entre 2016 y octubre de este año, se exportaron alrededor de 1.763.605 toneladas de res con hueso que significaron ingresos por más de US$6.690 millones. Solamente entre 2017 y 2018, el crecimiento de toneladas exportadas fue del 78%. Dentro del Top 5 de los mercados más importante se encuentran: China (73,7%), Chile (5,6%), Israel (4,9%), Alemania (4,8%) y Rusia (3,1%).

“En los últimos años la Argentina ha tenido un importante crecimiento en exportaciones de carne. En este marco, se pudo reincorporar rápidamente en el mercado internacional y ser uno de los principales protagonistas”, sentenció Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC.

Asimismo, en octubre la venta al exterior de carne vacuna alcanzó un récord de 95.905 toneladas res con hueso, muy por encima de las 82.200 toneladas obtenidas en 2005. “Este año, la Argentina va a registrar un récord de exportación de carne. Desde el sector estimamos terminar el 2019 con 800 mil toneladas por un valor cercano a US$3.600 millones”, retomó Ravettino.

Durante los primeros diez meses del año, las exportaciones totales de carne dejaron más de US$2.400 millones, mientras que las ventas al exterior acumularon 666.040 toneladas de res con hueso. Como parte de las actividades que lleva adelante el IPCVA para promover el consumo, en noviembre participó del China International Import Expo (CIIE), una feria organizada por el gobierno chino, donde los valores de carne de exportación y demanda aumentaron considerablemente. No obstante, Ravettino advirtió que los precios disminuyeron casi un 30%.

Vale resaltar que en abril se habilitó el ingreso de carne de cerdo al país asiático, que venía registrando una importante suba en los índices de mortandad de animales por Fiebre Porcina Africana (PPA). En este escenario, se prevé que China podría necesitar importar de todo el mundo unas 4,7 toneladas para cubrir el faltante de su producción, con alrededor de 18 mil toneladas argentinas.

Datos del INDEC arrojaron que en los primeros meses de 2019, del total de exportaciones que realizó el país, un 64% fueron de productos primarios o manufacturas de origen agropecuario. Desde la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR) pronunciaron que los productos de mejor performance fueron: harina, aceite, porotos y pellets de soja; trigo; biodiésel y sus mezclas; aceite, harina de pellets y semillas de girasol; cebada forrajera y cervecera; malta y harina de trigo.

“La coyuntura comercial internacional y la disputa comercial entre China y Estados Unidos despertó el interés asiático por el poroto de soja argentino. China absorbe anualmente más del 85% de las exportaciones del producto de la Argentina”, revelaron desde la entidad.

El producto de mayor exportación a China fue la harina de soja, que alcanzó US$10 mil millones anuales. Este subproducto de la oleaginosa representa casi el 70% de las ventas en valor del complejo sojero. Las transacciones se efectuaron tras veinte años de negociaciones entre ambos países. La materia también se destina a Vietnam, Europa y África del norte.

Por otro lado, de enero a octubre, Vietnam e Indonesia fueron importantes receptores de empaques de harina y pellets de soja, con una participación del 15% y 10%, respectivamente. A su vez, India absorbe el 50% del aceite de soja nacional; en tanto que Bangladesh el 10%.

El maíz fue el producto que más lugar ganó dentro de las exportaciones, aumentando más del 25% entre 2016 y 2019. Nuevamente, Asia fue el principal destinatario, ya que Vietnam y Corea lideraron las importaciones.

Para concluir, el trigo creció en importaciones hacia el sudeste asiático, luego de las continuas sequías padecidas en Australia, que hasta el momento era el principal proveedor del mercado.