Salvando las canastas de alimentos agroecológicos de África del movimiento agroecológico

 medida que aumenta el activismo agroecológico dentro del sistema alimentario mundial, muchas comunidades africanas involucradas en la agricultura y la producción de alimentos, así como los consumidores, se están confundiendo.

Esta confusión surge del antagonismo entre la necesidad del continente de una revolución verde, definida como el acceso a semillas mejoradas y tecnologías modernas de manejo de plagas, incluidas herramientas de edición de genes, y el movimiento agroecológico impulsado por las ONG occidentales que operan en África. A pesar de la promesa que se encuentra en las innovaciones agrícolas científicamente probadas que pueden aumentar el rendimiento, los agricultores africanos aún enfrentan la ideología de los intrusos sobre cómo alimentarse.

Los campesinos no pueden determinar fácilmente qué principios agroecológicos adoptar o por qué tecnologías como los transgénicos y la edición de genes que se utilizan en otros lugares, incluidos los países donde se originó el movimiento agroecológico y donde recauda fondos, no pueden estar disponibles para ellos. Es un error dejar a los africanos a merced de la agricultura orgánica, lo que es casi imposible en un clima tropical donde las langostas, el gusano cogollero, Tuta absoluta y otras plagas devastan los cultivos.

Para resolver el dilema de las ideologías de producción de alimentos en conflicto, es importante observar los hechos y las limitaciones existentes en las regiones que anteriormente comprendían las canastas de alimentos agroecológicos de África. Cultivos tradicionales como el teff en Etiopía y el maíz, que se introdujo en la época colonial en África Oriental, se han beneficiado de las condiciones climáticas ideales de las últimas generaciones para satisfacer las demandas nutricionales del continente. Pero desde la década de 1980, la seguridad alimentaria en estas regiones ha cambiado, principalmente debido al calentamiento global, que se manifiesta como sequías, plagas invasoras y enfermedades de las plantas.

La situación empeoró durante una era de ayuda alimentaria humanitaria urgente de Europa y Estados Unidos que siguió a una serie de guerras y conflictos armados y no logró fomentar la sostenibilidad agrícola africana. Las regiones de la canasta de alimentos no pudieron actualizar sus tecnologías y ahora enfrentan la presión adicional de una población en rápido crecimiento.

Los agricultores africanos y otras partes interesadas científicamente informadas comprenden la importancia de equipar a nuestros agricultores con las herramientas adecuadas, incluidos OMG, semillas híbridas y plaguicidas seguros comprobados, para proteger las inversiones de los agricultores y garantizar la autosuficiencia del continente. Es muy incorrecto, y una cuestión de justicia social, utilizar afirmaciones falsas sobre preocupaciones ambientales, semillas autóctonas y la preservación del patrimonio alimentario de África para impedir que toda una población acceda a tecnologías que pueden salvar los cultivos tradicionales y aumentar la productividad. Las acciones de los activistas están condenando a una población a un ciclo interminable de pobreza.

En un momento en el que las comunidades agrícolas de África se enfrentan a los impactos en la seguridad alimentaria causados ??por el cambio climático, se ven obligadas a utilizar semillas y variedades de cultivos de 50 a 60 años introducidas durante la época colonial que ya no ofrecen resistencia a las nuevas plagas de hoy. y enfermedades. El movimiento agroecológico afirma que estas viejas semillas deben protegerse de la revolución verde africana. Si eso no fuera lo suficientemente cruel, los activistas de “solo orgánicos” también están presionando para prohibir los pocos pesticidas y fertilizantes africanos existentes, a pesar de que están científicamente aprobados y recomendados por la Organización para la Agricultura y la Alimentación y otros para combatir las plagas.

Los promotores de la agroecología de hoy también están utilizando información errónea para presionar a las instituciones locales con afirmaciones falsas de que los pesticidas, fertilizantes, semillas híbridas, transgénicos y la edición de genes no son seguros. Su propagación del miedo es una estrategia destinada a evitar que los agricultores africanos adopten nuevas tecnologías.

Los intentos del movimiento agroecológico de evitar que África utilice la tecnología de edición de genes son incorrectos y amenazan con llevar a la extinción a los cultivos alimentarios autóctonos de África, nutricionalmente diversos. Cultivos como Kayinja y muchas variedades de banano endémicas de África Oriental sucumbieron a la marchitez por fusarium (también conocida como enfermedad de Panamá ) incluso cuando la edición de genes ofrece una forma de ayudar a salvar y revivir estos importantes cultivos. La diversidad genética de las semillas africanas ofrece una fuente inagotable de golosinas de reproducción deseadas derivadas de plantas evolucionadas localmente que son resistentes a algunas de las plagas y enfermedades más desafiantes del mundo. Mediante la edición de genes, estos rasgos se pueden utilizar para generar cultivos más resistentes.

Si los ideólogos de la agroecología de hoy son capaces de controlar la formulación de políticas en África, representan una amenaza para los más de 690 millones de personas que se acuestan con hambre cada noche . En lugares como Etiopía, donde la mayoría vive de un cultivo importante como el teff, una sola sequía o un ataque de langosta podrían matar a más personas que las 140.000 que murieron cuando se lanzó la bomba nuclear sobre Hiroshima. Un millón de etíopes murió en la hambruna de 1984-85y el Cuerno de África ha seguido experimentando inestabilidad política y económica. Los jóvenes de esta perturbada zona agroecológica migran hacia Occidente en busca de esperanza y un futuro mejor. La gente necesita comprender el vínculo entre las malas políticas agrícolas en África y los disturbios de seguridad regional que han llevado a miles de migrantes desesperados a ahogarse en el mar Mediterráneo.

Las agencias de ayuda internacional y las instituciones de investigación independientes predicen que el cambio climático causará más daños potenciales a las comunidades agrícolas africanas que al resto del mundo. En lugar de gastar miles de millones en la preparación de una misión humanitaria en Sudán del Sur, la simple liberación de maíz de alto rendimiento, resistente a las plagas y tolerante a la sequía pondría fin a las disputas tribales sobre las praderas que a menudo inician guerras. Una amplia producción de maíz alimentaría al ganado y aumentaría la producción de leche, impulsando la economía y estabilizando las comunidades de pastores.

Abrirse a la biotecnología e intensificar la I + D en protección de cultivos sigue siendo la principal esperanza para emancipar a las comunidades africanas y apoyar la independencia económica y de seguridad alimentaria. Así como la tecnología de la telefonía móvil cambió el panorama financiero de África, las tecnologías agrícolas innovadoras en el mejoramiento de cultivos son una solución a la desnutrición y una fuente de actividades empresariales para emplear a mujeres y jóvenes.

Los científicos africanos están descubriendo nuevas soluciones basadas en la biotecnología para combatir plagas y enfermedades y sería una pena que estas tecnologías no se puedan utilizar para sacar a los africanos de su miseria. El resto del mundo ha adoptado y se ha beneficiado de los OMG y la tecnología de edición de genes y ahora está ganando mucho dinero con el dilema de la política africana de producción de alimentos. Se está volviendo casi imposible para los productores lecheros de África Occidental alcanzar el punto de equilibrio debido a la alta productividad de la leche en Europa convertida en leche en polvo barata que ahora inunda el mercado formal e informal de la CEDEAO . Pero el negocio lácteo europeo no sería rentable sin el maíz y la soja transgénicos importados de Estados Unidos y Brasil.

El acceso desigual a las tecnologías, junto con el cambio climático, condena a los africanos a la pobreza y la dependencia alimentaria. Esta injusticia para la gente y el futuro de África es impulsada principalmente por la difusión sistemática de información errónea por parte de activistas que recaudan fondos en nombre de la agroecología de las mismas naciones occidentales ricas que tienen acceso a la biotecnología. Están arruinando el futuro y la estabilidad socioeconómica de las naciones africanas.

Si bien el futuro de la seguridad alimentaria en el continente africano recae en última instancia en los responsables de la formulación de políticas del continente, la lucha para salvar la soberanía alimentaria tradicional de África comienza ignorando a los agroecólogos occidentales. La agenda de estas organizaciones sin fines de lucro y activistas no es el ambientalismo, sino mantener nuestro hermoso continente y su gente en un estado de dependencia alimentaria.

La revolución verde de África debe implementarse con una exclusión total del movimiento agroecológico occidental. Las herramientas de edición genética no son enemigas de la ecología. Más bien, ofrecen la esperanza de reducir la huella de carbono de la agricultura, controlar las especies invasoras y construir un futuro basado en la ciencia para la juventud de África. No deberían tener que morir en el Mediterráneo cuando herramientas como la biotecnología pueden resolver los problemas de seguridad alimentaria en casa.

Alliance for science