Enrique Mantilla: "Se necesita un esfuerzo central para acceder al cambio tecnológico"

Ante la aparición de la Industria 4.0 como tendencia internacional, Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), analizó cuáles son los problemas y desafíos que enfrenta el sector agroindustrial.

También explicó los motivos por los cuales recomienda una Estrategia Ofensiva para agregar valor en el país y crear las condiciones necesarias para aumentar la inversión, las finanzas y posibilitar la movilidad de recursos hacia el sector.

Diagnóstico de la situación

Partiendo de un análisis actual sobre el crecimiento promedio anual de la Argentina (0,8%), Mantilla recuerda la estrecha relación que existe entre el estancamiento y una carga impositiva negativa sobre el sector agropecuario y sus consecuencias en término de exportaciones: “Argentina es un país con un coeficiente de apertura del 25%, muy bajo a nivel internacional, y su participación en exportaciones globales de bienes está alrededor del 0.33%, o sea, un país que no es de lo más agresivo en términos de exportaciones, ni de disciplina fiscal ni de crecimiento”, sentenció.

Respecto del surgimiento de la Industria 4.0, menciona que sólo el 6% de las empresas tiene una agenda agresiva en estos términos, llamados “cóndores”-que están “arriba de la montaña”-. El 43% está realizado pequeñas inversiones en este sentido, conocidos como “alpinistas”; mientras que el  49% de  las empresas está “caminando por abajo” y no conoce la agenda en términos de esta nueva industria.

Esto afecta al mercado de trabajo porque hay pocas actividades relacionadas con el Internet de las cosas, inteligencia artificial, impresión 3D, sensores inteligentes, etc.

Existe entonces una gran necesidad de automatizar el sector: “Hemos negociado con Europa, las empresas trabajan la “última milla”  con una logística totalmente automatizada  logrando bajos costos y un buen servicio a sus clientes”, afirmó.

Otro de los problemas centrales a tener en cuenta es el hecho de que Argentina es un país bimonetario de facto y sin financiación adecuada para las empresas exportadoras; además su decisión de exportar está muy asociada a un ciclo de financiación.

Hacia una Industria 4.0

El presidente de CERA propone contratar y negociar con organismos y bancos internacionales el requerimiento de recursos financieros y la creación de un vehículo respaldado por una legislación específica argentina: “Un Fondo que pueda garantizar tasas razonables y competitivas para acompañar el desarrollo exportador”, propuso. Un instrumento creado con una ley especial, radicado en el país, categoría triple A y  fondeado en la base con los aportes de estos organismos internacionales y que permita que los argentinos puedan comprar participaciones en este fondo sería una propuesta inteligente para financiar la industria.

Dado que el desarrollo exportador tiene y tendrá cada vez más que cumplir a nivel de toda la industria con pautas de Industria 4.0, un primer desafío requiere invertir en todos los sistemas técnicos de las empresas para adaptarse a las nuevas circunstancias: “Hay una gran necesidad de implementar sistemas ciberfísicos y modelos de negocios basados en la analítica de datos”, indicó.

Dentro de la estrategia que propone Mantilla, los esfuerzos deben surgir de las agendas propias de las empresas pero también de las agendas propias del gobierno, que tiene que establecer políticas específicas, asumiendo la heterogeneidad de casos, impulsando una estrategia multiformato y dando a cada segmento una política específica para acceder al cambio tecnológico. Para el presidente de CERA, todo el esfuerzo que implica salir en busca del cliente y adaptarse a sus características, invertir en certificaciones y estudios de mercado para estar en condiciones de salir a exportar, debe estar acompañado por políticas, acuerdos, recursos e instrumentos legales que posibiliten financiar una Industria 4.0: “Para agregar valor es central llevar adelante una reforma tributaria que de viabilidad a los recursos del Estado pero sin aplastar las posibilidades de crecimiento; por eso recomendamos una Estrategia Ofensiva”, concluyó.