Las vacas en el centro de la bioeconomía japonesa

ei Okubo, profesor de fotoquímica orgánica en la Universidad de Osaka, desarrolló la tecnología, que produce metanol y ácido fórmico, provocando cero emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Okubo firmó el 9 de febrero un acuerdo con Kazutoshi Hazama, el alcalde de Okoppe Hokkaido, y otros interesados para instalar una planta piloto en Okoppe en un plazo de dos años.

El principal proveedor de gas industrial Air Water Hokkaido Inc. y el contratista Iwata Chizaki Inc., ambos de Sapporo, también se están asociando con Okoppe y la universidad para la construcción de la planta en la ciudad ubicada sobre el mar de Okhotsk.

Según estimaciones de la universidad, la conversión de los desechos corporales de 10.000 vacas lecheras del municipio en metanol podría cubrir la energía consumida por todas las instalaciones públicas de la ciudad, la totalidad de las plantas procesadoras de maricos y casi el 70% de las usinas lecheras.

Eso no es todo. Aunque Japón importa ahora todo su metanol, según Okubo, el 20 por ciento podría ser reemplazado si los excrementos de todas las vacas lechera del país se convirtieran en biocombustible.

La planta piloto podría llegar a escala a escala comercial durante el año fiscal 2024 como muy pronto. El plan de negocios tiene previsto expandirse a otras áreas dentro y fuera de Hokkaido en el año fiscal 2030 o posterior.

Como Hokkaido es el hogar de muchos productores de leche, se espera que el programa se extienda a otras áreas de la prefectura más septentrional de Japón en el futuro.

«La demanda de productos lácteos está aumentando dramáticamente, pero hay un problema sobre cómo lidiar con los excrementos generados», dijo Hazama. «Espero que la investigación se acelere para tomar un papel importante no sólo en la ciudad, sino en el desarrollo de Hokkaido y las industrias de Japón.»

La ciudad de Okoppe se inscribió en la Universidad de Osaka en 2019 para llevar a cabo investigaciones conjuntas. Air Water Hokkaido e Iwata Chizaki se unieron al programa como un paso hacia la comercialización de la tecnología, aprovechando el poder de las entidades hokkaido.

La tencología de Okubo consiste en convertir los desechos orgánicos en biogás, que luego se disuelve en un fluido especial antes de ser expuesto a los rayos ultravioleta donde se convertirá en metanol y ácido fórmico. El proceso se puede completar a temperaturas y presiones normales sin emitir CO2. La tecnología ha mejorado la eficiencia de conversión de metanol del 1 al 14 por ciento. La proporción de ácido fómico también mejoró de 0 por ciento a 85 por ciento. «Nos permite utilizar todos los materiales sin residuos», dijo Okubo.

Okoppe utiliza los excrementos para producir electricidad con biogás, pero luego de finalizado el sistema de promoción de feed-in-tariff para las energías limpias se enfrentará al desafío de cómo hacer un uso eficaz del gas.

El último proyecto de la ciudad tiene como objetivo convertir el biogás en metanol líquido y ácido fórmico para facilitar el almacenamiento y contribuir a una comunidad más libre de carbono.

El metanol se utilizará para sustituir el petróleo pesado para proporcionar combustible a las plantas de fabricación. También se ofrecerá la sustancia para permitir que las celdas de combustible generen y suministren energía a las instalaciones públicas y a otros lugares.

El ácido fórmico podría utilizarse como aditivo para la alimentación del ganado y como un material para la producción de hidrógeno, que es muy esperado como fuente de energía de próxima generación.

Si el metanol logra producirse en masa a un costo menor, los miembros del proyecto sopesarán la venta de la sustancia química a terceros que fabrican fibras sintéticas, pinturas, agroquímicos y varios otros productos.

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