as escenas costumbristas de la ocasión fueron reemplazadas. Ahora lo que resalta son los tapaboca, la distancia entre los compradores distribuidos en las gradas de la tribuna y el ingreso restringido de personas. Para los animales, nada cambia.
La trascendencia de esta ocasión es que se pudieron reanudar los remates físicos. El presidente de la Sociedad Rural Río Quinto, Sergio Herrera, estuvo presente y en corto se manifestó contento con el retorno de la gente al predio.
Son muchos los detalles que ahora se deben llevar en cuenta para poner en marcha la subasta. Además, contaron con un corto lapso para afinar los requerimientos de protocolo. Para la próxima reunión cuentan con un mes para prepararla. Eso, siempre y cuando la pandemia lo permita.
El día no acompañó como se esperaba, dado que la temperatura fue muy baja y corría viento sur. Pero los compradores siguieron atentamente los lotes de animales que ingresaban en el corral central del predio.
El responsable de prensa de la Sociedad Rural Río Quinto, Horacio Rojo, informó los detalles del remate:
Con un ingreso de 150 animales y el martillo de Juan Copello los precios fueron muy satisfactorios.
Un detalle: Si bien el remate fue conducido por Juan Coppello, el martillo era bajado por la martillera matriculada Sonia Berardi. Vale la aclaración a los fines legales y profesionales.
El Semiárido