demás de arroz, en el campo que trabaja Arturo Deymonnaz en Entre Ríos se siembra futuro. En ese terreno, ubicado en la zona rural de Villa Elisa, ya van dos campañas utilizando un innovador sistema de riego basado 100% en bombeo solar. Se trata de la primera experiencia nacional en la materia, con un muy buen desarrollo de las plantas, con densidad aceptable y sin indicios de falta de agua.
El gérmen de la iniciativa se remonta a 2018, cuando Deymonnaz tuvo un intercambio con un académico de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), quien le comentó sobre la posibilidad de producir arroz utilizando paneles solares. Motivado por su familia y sus ganas de probar cosas nuevas, puso manos a la obra y en 2019 lo probó en una pequeña superficie. El éxito fue tal que para este año redobló la apuesta: pasó de 3,2 a 10 hectáreas.
El riego constituye uno de los principales costos para el cultivo de arroz. El constante aumento de combustibles y la energía eléctrica impactan negativamente en la rentabilidad del negocio. En este marco, la reconversión tecnológica a través del uso de energías renovables es una de las alternativas posibles.
Para el primer año, el campo se regó con aguas de un arroyo cercano, cuya distribución fue posible gracias a una bomba que funcionó con la energía provista por 24 paneles solares. Según explicaron, la tecnología utilizada es de la marca alemana Lorentz, distribuida en Argentina por la empresa Tonka Solar. Esta opción permitió tener un costo operativo cero durante las horas solares (alrededor de 10 horas/día durante el ciclo de cultivo).
"La bomba toma agua de un arroyo y sube por medio de una manga hasta el lugar más alto de la arrocera con un desnivel total de ocho metros. Se bombean alrededor de 50.000 litros por hora durante un promedio de 10 horas diarias totalizando 500.000 litros por día", indicaron desde la firma, para luego plantear que "el llenado de la arrocera se realizó sin problemas y sin necesidad de suplementar con otra bomba, y el mantenimiento de la superficie inundada se hizo totalmente con energía solar".
Para el 2020 se cambió la fuente de agua, utilizando una perforación. La experiencia demostró que la tecnología también se adapta a esa alternativa, que se acompañó con una dosis extra de diez paneles, que fueron subsidiadas ya por el gobierno provincial. En total, se logró producir entre 6.000 y 7.000 kilos de arroz por hectárea.
"El balance que hacemos es sumamente positivo. Esto es un experimento, un ensayo, que tiene que ver con buscar una alternativa productiva para estos campos. Se demostró que funciona y va a ser una solución para la constante búsqueda de reducción de costos que tenemos", sostuvo por su parte Deymonnaz.
La experiencia fue acompañada por el gobierno entrerriano, a través de su distribuidora eléctrica Enersa. Su presidente Jorge González manifestó oportunamente en declaraciones periodísticas que "para la Provincia el de las energías renovables es una política de Estado", por lo que no dudaron en aplicarla para un área tan sensible como la producción arrocera.
El campo en cuestión está ubicado en Colonia Mabragaña (departamento Colón), a medio camino entre Villa Elisa y Sal Salvador. Se trata de un área que es cuna de la industria arrocera nacional.
Agrofy News