Se desarrolló una nueva experiencia de engorde de ovejas de refugo en Puerto Deseado

a actividad se realizó durante los meses invernales de mayo, junio y julio en la Estancia Cabo Blanco, ubicada a 47 km al norte de la localidad de Puerto Deseado. Durante este periodo de tiempo, se llevaron a cabo tareas de: diseño de programa del engorde, preparación de predio, revisión de animales e implementación del plan de engorde propiamente dicho, con correcciones y ajustes periódicos cada 7 o 10 días.

En un contexto condicionado por las medidas sociales y sanitarias, pero también por las condiciones climatológicas actuales, finalizó durante la última semana de Julio, la experiencia de engorde de ovejas de refugo, llevada a cabo conjuntamente por la AER INTA Puerto Deseado y Ea. y Cabaña Cabo Blanco. 

En las inmediaciones de una temporada crítica para la producción del sector ganadero de la zona, se trabajó vía la asistencia técnica a campo, en promover el uso de esta tecnología como alternativa de agregado de valor a ovejas de refugo, a fin de acceder a un momento favorable del mercado para estas categorías, a la vez que descomprimir el sistema, logrando un uso eficiente del alimento y generar ingresos regulares, que permiten aprovechar buenas oportunidades económicas.  

En este contexto, desde la AER local, se acompañó en el diseño y monitoreo de una experiencia de engorde a corral de 232 ovejas de refugo raza Merino.  

La actividad se realizó durante los meses invernales de mayo, junio y julio en la Estancia Cabo Blanco, ubicada a 47 km al norte de la localidad de Puerto Deseado. Durante este periodo de tiempo, se llevaron a cabo tareas de: diseño de programa del engorde, preparación de predio, revisión de animales e implementación del plan de engorde propiamente dicho, con correcciones y ajustes periódicos cada 7 o 10 días.  

Para esta experiencia, al día 41 de engorde, bajo este procedimiento y considerando las duras condiciones de invierno de 2020, se logró terminar al día 41 el 50% del lote, y al día 47 el 75%, asegurándose en 50 días el engorde de la totalidad de los animales. Todo ello, permitió ahorrar cantidades significativas de alimento, inicialmente planificado para 60 días. También se logró que los operarios se mantengan motivados en el aprendizaje y el manejo de los animales, destacándose la apropiación de estas prácticas y procedimientos. 

Algunas consideraciones sobre el plan de engorde a corral 

Durante el mes de mayo, se recorrieron las instalaciones y se determinó el número de ovejas a engordar, la cantidad de insumos y los tiempos de engorde.  

En un primer momento, se evaluaron las instalaciones y adecuaron para la actividad (comederos, bebederos, limpieza y desinfección). Para ello se consideró como prioritario:  

1. A) Disponer de una superficie mínima de 5 m2 por animal, he idealmente disponer de reparos para evitar el viento y la lluvia, con una pendiente mayor al 5-10% o con buen drenaje, para evitar el encharcamiento, y evitar dentro del corral la presencia de pasturas, arbustos o árboles de pequeño porte, que puedan alterar el manejo y dieta de los animales. 

2. B) Contar con posibilidades de acceso al suministro permanente de agua apta para consumo animal, de modo tal que los ovinos cuenten con este recurso sin restricción. 

En un segundo momento, una vez establecidos los espacios, se realizaron las mediciones de Peso Vivo (PV) y Condición Corporal (CC) de los animales. Sobre estas mediciones iniciales, y considerando valores extremos de CCInicial de 1 y 2,5 punto se conformaron 2 (dos) lotes: el Lote Rojo de 118 animales con valores promedio de  CCInicial= 1,1 y un PVInicial= 32,7 kg/animal y el Lote Azul de 114 animales con una CCInicial=1,5 y PVInicial= 37,8 kg/animal (para armar los lotes debe considerar la superficie de los corrales la infraestructura, ya que esto determinará la capacidad del en número de animales a albergar). 

El PV inicial fue de 35,2 kg y la CC inicial de 1,3 puntos. En base a esto se estimó un consumo al 4% del PV. El objetivo productivo del engorde es lograr ovejas de un PV mayores a 45 kg y una CC por encima de 2,5-3 puntos. Para ello, y considerando un tiempo de 60 días y Ganancias de Peso Vivo de 200 g/día por animal, se necesitan 15.180 kg de Alimento Balanceado (AB) y 6.900 kg de alfalfa (en Heno y Pellet). A partir de esto, se diseñó el plan de raciones por 10 días (ajustados de forma periódica mediante la medición de PV y CC en cada lote). Las raciones se conformaron por: 1) Alimento Balanceado con un 12% de Proteína Bruta, una EM (energía metabolizable) de 2.700 Kcal/Kg de Materia Seca, y otros elementos específicos; 2) Fibra de Alfalfa entregada como fardos de Heno y Pellet de Alfalfa; y 3) agua de buena calidad disponible sin restricción.  

Los datos registrados de Pesos Vivo (PV) y Condición Corporal (CC) permitieron conocer su evolución, y transferir aspectos teórico-prácticos necesarios para implementar y manejar los sistemas de engordes en ovinos. Como resultado de la esta experiencia se obtuvo una CC Final de 2,9-3,2 puntos y PVFinal de 46 a 51 kg por individuo en promedio, con una mortalidad de 1 animal equivalente al 0,4%, ocurrida durante los primeros días de la experiencia. El total de animales engordados al final de la experiencia fueron de 131 ovejas de refugo, más la incorporación de 8 capones/borregos por parte del personal de la estancia para consumo. El Alimento usado en la experiencia total fue de 4060 Kg de alfalfa y 14.196 kg de AB, lo que muestra para el caso de Alfalfa un ahorro de 41% (2.841 Kg) y para AB del (984 kg) 6,5 %, posible gracias al buen manejo del ganado, con pocos casos de Acidosis. 

Estos resultados ventajosos, en términos operativos, económicos, y productivos, que son consecuencia de un trabajo educativo desde el asesoramiento técnico adecuado, hacia el personal a cargo de llevar adelante las tareas diarias para el desarrollo del engorde. En este sentido, es posible ahorrar gran cantidad de recursos, y lograr buenos resultados en términos de rendimiento por animal.  

Es importante considerar que lograr sacar animales de forma progresiva del sistema en pequeños lotes permitiría que estos ahorros sean aún mayores, al no tener animales con raciones de mantenimiento dentro del sistema de engorde. 

Agradecimientos:  Durante el transcurso de la experiencia, tomaron colaboración permanente, el propietario y operarios de Ea Cabo Blanco, al personal del INTA Dr. Paola P. Vargas de Grupo del Producción Animales de la EEA Santa Cruz y el Mg. Marcelo Aguilar de la AER San Julián, por su contribución en el acompañamiento técnico. 

Inta Santa Cruz