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l proyecto que está siendo ejecutado por la EEA Rama Caída INTA centra sus esfuerzos en generar o mejorar tecnologías para el manejo del cultivo y su procesamiento. INTA tiene sedes en la principal zona productora de ciruela para industria del país: San Rafael y General Alvear. Esto hace que su trabajo esté muy comprometido con esa economía local y que sea un actor de referencia en el tema.
En el oasis sur de Mendoza se producen ciruelas deshidratadas de gran calidad, sin embargo, el sector tiene una alta variación en los rendimientos anuales y eso reduce su competitividad, rentabilidad y previsibilidad. Desde hace años, cámaras empresarias, asociaciones, cooperativas, instituciones y el gobierno de los departamentos de San Rafael y General Alvear realizan acciones para intentar modificar esa debilidad y optimizar la producción primaria, industrialización y comercialización del ciruelo d’Agen. Los esfuerzos han sido numerosos pero dispersos. Por eso, el modelo del clúster, impulsado por el Ministerio de Agricultura de la Nación, resultó una opción adecuada para lo que buscaba y necesitaba el sector. El Clúster de Ciruela Industria de Mendoza se creó a comienzos de 2019, como una estrategia integral y abordada en forma interdisciplinaria, pública y privada, para potenciar tanto los esfuerzos como los recursos. Reúne a más de 20 entidades privadas e instituciones públicas.
Francisco Araujo es productor de ciruela y vid, y el actual coordinador del Clúster. Él considera que “su conformación se da a partir de la maduración del sector y de la iniciativa público/privada. Este sector tiene entre 60 y 70 años de existencia en Argentina, pero es en los 2000 que empieza a surgir la idea y el interés de agruparse. Luego nos fuimos dando cuenta que las iniciativas privadas, por sí solas, no estaban dando respuestas a las necesidades del sector”. La misión que se fijó este clúster es desarrollar estrategias de integración del sector tendientes a potenciar la producción primaria, la industrialización y la comercialización de ciruela industria, incorporando tecnología e innovación, agregado de valor y el cumplimiento de altos estándares de calidad.
La primera medida del Clúster de Ciruela Industria fue elaborar un Plan de Mejora Competitiva, que estuvo listo en diciembre de 2019, redactado entre el INTA, el Ministerio de Agricultura de la Nación y el Instituto de Desarrollo Rural de Mza. Según explica la bromatóloga Jesica Worlock, investigadora del INTA Rama Caída, el plan fue elaborado tomando como base un diagnóstico muy amplio que surgió a partir de 4 foros con participantes de todo el sector, donde se ponderaron las principales oportunidades de mercado y se identificaron los objetivos estratégicos y las líneas de acción a seguir para alcanzar los escenarios deseados. Este Plan de Mejora Competitiva incluye tres proyectos: Herramientas para optimizar la producción primaria e industrialización del ciruelo d’Agen; Observatorio del clúster de la Ciruela Industria de Mendoza y Fortalecimiento institucional y organización del clúster.
El INTA Rama Caída es el responsable de la ejecución del primer proyecto mencionado, el cual posee un financiamiento de 90 mil dólares, provisto por el BID. En principio, el mismo contaba con un plazo de desarrollo de un año; plazo que seguramente se prolongará a causa de la pandemia. Lo que se pretende con este proyecto -resume Worlock- “es evaluar y difundir herramientas tecnológicas disponibles para el cultivo y su procesamiento, mediante una valoración objetiva, sistemática y en red, involucrando diferentes miembros del clúster, para lograr un consenso sobre su utilidad”.
El proyecto “Herramientas para optimizar la producción primaria e industrialización del ciruelo d’Agen” aborda los puntos críticos con mayor impacto sobre la competitividad del sector, a través de tres componentes que ya tienen un cierto grado de avance:
Worlock señala que “el objetivo de este proyecto está puesto en mejorar la competitividad y la rentabilidad del sector. Se necesita encontrar estrategias que estabilicen los históricos serruchos de producción, ya que esa inestabilidad lo vuelve imprevisible y dificulta la concreción de contratos de exportación a largo plazo. De este modo, perdemos competitividad respecto a otros países, como por ejemplo Chile, nuestro principal competidor”.
Araujo asegura que la “ciruela industria es un negocio de exportación y Chile destina allí prácticamente toda su producción. El promedio de kilos por hectárea de Chile en este momento duplica al de Argentina y a esto se suma que nosotros no logramos resolver nuestro principal flagelo, el de la alternancia interanual, generada en parte por las inclemencias climáticas y porque el soporte tecnológico de producción primaria es precario.” Y agrega que “por ejemplo, en 2018 hubo una buena cosecha, pero tanto en 2019 como este año, se obtuvo el 30 % de lo cosechado en 2018”.
El proyecto del INTA para el Clúster de Ciruela Industria abordará las siguientes temáticas con respecto a la producción primaria: evaluación de sistemas de mitigación de daño climático por agua (frío y calor); determinación de momento o periodos de riego críticos y evaluación de riego deficitario controlado en ciruelas; enfermedades foliares y plagas (Roya y Taladrillo); evaluación de manejos de raleo químico y mecánico tendientes a estabilizar calibres y evaluación de manejos de cultivo integrado y sistemas de bajo uso de insumos de síntesis/orgánicos.
Las líneas orientadas a la industria son: relevamiento y evaluación de parámetros de proceso en hornos industriales de diseño no convencional; modelado matemático, simulación fluido-dinámica y análisis de variables críticas y eficiencia energética en hornos; relevamiento y determinación de presencia/ausencia de micotoxinas (aflatoxinas y ocratoxina A) en ciruelas deshidratadas y efecto térmico del tiernizado y por último; evaluación del descarozado y calidad de piel de ciruelas tiernizadas deshidratadas en contracorriente y corriente paralela.
El coordinador del Clúster expresa que el INTA conoce bien al sector y está formado en los temas que le conciernen. “Confiamos en que el proyecto, a base de ensayos y monitoreos, logrará proponer distintas alternativas para mitigar los principales problemas”. A su vez, Worlock dice que “los productores están interesados en esta iniciativa, entonces hay una gran colaboración de su parte, nos prestan sus fincas o instalaciones industriales para realizar los ensayos, mano de obra y colaboran para realizar mediciones de distintos parámetros tendientes a alcanzar los objetivos planteados”.
En relación al componente de difusión y transferencia del proyecto, se han realizado algunas capacitaciones en forma virtual y otras con un cupo muy limitado de personas para cumplir con el distanciamiento social, en los temas de poda y portainjertos. Además, se está iniciando la redacción de los manuales de producción primaria e industrialización y en la conformación de grupos de Cambio Rural.
A nivel mundial, el principal productor de ciruela industria es Estados Unidos (California), seguido por Chile (O´Higgins), en tercer lugar, se encuentra Francia (LotEt-Garonne) y cuarto, Argentina (Mendoza). A su vez, Argentina es 3º exportador mundial de ciruela industria (International Prune Association).
La provincia de Mendoza posee un 95% aproximadamente de la superficie total implantada, concentrada en los departamentos de San Rafael (56%) y General Alvear (19%). Actualmente hay 12.424 hectáreas (ha) productivas registradas con ciruela para industria (Instituto de Desarrollo Rural, 2019-2020).
Anualmente se comercializan entre 17.000 y 70.000 toneladas de ciruela deshidratada, principalmente a Brasil, Rusia, Europa y Latinoamérica.
INTA
