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l lanzamiento es de Biotrop , empresa que desarrolla soluciones biológicas y naturales para la agricultura y está indicada para soja, algodón, frijoles y FLV (frutas, verduras). El producto presenta una fórmula nueva y más eficiente de aceite de Neem (Azadiractin), un ingrediente activo extraído de la semilla de un árbol en el sudeste asiático y el subcontinente indio.
El nuevo producto no daña el medio ambiente, tiene efecto repelente, provoca interrupción de la alimentación, es regulador del crecimiento e interrumpe el ciclo de plagas. “Señalamos a BIOEXOS como un gran aliado del MIP, además de contribuir al manejo de la resistencia a los insecticidas químicos, generando rotación de principios activos y uso de diferentes modos de acción”, señala el gerente de estrategia y marketing de la empresa, Jonas Hipólito.
El lanzamiento oficial de BIOEXOS está previsto para septiembre, en un EN VIVO exclusivo y gratuito en la página de Youtube de Biotrop . La fecha se dará a conocer pronto.
La azadiractina presente en el bioinsecticida prolonga el período de desarrollo de los insectos, con un menor consumo de alimentos, lo que, combinado con una postura reducida y tardía, disminuye la aparición de poblaciones elevadas de la plaga. También es importante destacar la rápida eliminación de la sustancia en el organismo del insecto (unas 24 horas, tiempo suficiente para que su desarrollo ya esté comprometido), lo que evita la exposición de los depredadores a la misma dosis a la que fueron sometidas las presas.
El producto debe aplicarse al inicio de la infestación de plagas y reduce el daño económico por múltiples efectos, contribuyendo a prevenir el desarrollo de poblaciones resistentes. “Además, el tratamiento con BIOEXOS reduce el vigor de la población de plagas, reduciendo su capacidad para alimentarse, moverse y multiplicarse”, explica el profesional de Biotrop.
El lanzamiento es altamente efectivo para controlar adultos y ninfas de insectos en cultivos de soja, algodón, frijoles y hortícolas.
Son muchos los beneficios para el productor al optar por el nuevo bioinsecticida, como una mayor seguridad para el aplicador, además de no dejar residuos en el cultivo. El producto también genera selectividad a los enemigos naturales del cultivo, no tiene período de reingreso al cultivo y también puede estar asociado con productos químicos.
Es importante resaltar que es una solución para la agricultura convencional y orgánica, trayendo beneficios a los diferentes perfiles de agricultores y modelos de producción.
Como informa Hipólito, el ingrediente activo de BIOEXOS ha demostrado resultados de eficacia. Un ejemplo de ello se evidencia en la investigación "Efecto de los derivados del Neem aplicados por aspersión sobre mosca blanca sobre melón", de Ervino Bleicher, Manoel Gonçalves y Leonardo da Silva.
En el experimento, se comparó el efecto de extractos acuosos de hojas y semillas de neem (Azadirachta indica A. Juss.) Y una formulación a base de Azadiractina con el insecticida Buprofezin, aplicado por aspersión, en ninfas de mosca blanca, Bemisia tabaci biotipo B, en melón cv. Torreón, en condiciones de invernadero. Azadiractin fue eficaz en todas las dosis, provocando una reducción de hasta un 98% en el promedio de ninfas.
Otro punto importante es la calidad de la formulación. BIOEXOS ha realizado fuertes inversiones para incrementar la eficiencia del principio activo, protegiéndolo de los efectos de los rayos UV, asegurando una formulación estable a diversas temperaturas (evitando, por ejemplo, la solidificación, que a menudo se observa en productos similares).
Hay varios trabajos en curso en universidades de renombre para aumentar el conocimiento de los mecanismos de acción y el potencial de este nuevo producto.
Este insecto causa muchos dolores de cabeza a los agricultores, principalmente porque es una plaga de ciclo corto, de 16 a 25 días en promedio, y causa daños directos e indirectos a los cultivos. Según Hipólito, con la infestación hay una fuerte reducción de la productividad y en el largo plazo hay un compromiso del sistema agrícola. “El daño puede ser directo, a través de anomalías, o trastornos debidos a fitotoxinas, por ejemplo. Al succionar la savia de las plantas, los insectos (adultos y ninfas) promueven cambios en el desarrollo vegetativo y reproductivo de la planta, además de la posibilidad de transmitir virus, pueden promover la aparición de fumagina, reduciendo consecuentemente la capacidad fotosintética en el cultivo. En el algodón, por ejemplo, se reduce la calidad de la fibra ”, explica. Además, cuando hay altas densidades de población,
Revista Agrícola
