as redes sociales se llenaron de paisajes de campo, postales de picnics, flores e imágenes sacadas de un viejo álbum de figuritas brillantes. Eso que ves se llama Cottagecore, la tendencia anti cuarentena.
En el año de la pandemia, cuando el encierro es casi ley y el aislamiento la nueva normalidad, la tendencia “anti cuarentena” llamada cottagecore es un fenómeno.
En 2020 y poco a poco, en las redes sociales -especialmente en Instagram y TikTok– brotaron paisajes rurales, postales de picnics, flores y escenas de campo que parecen sacadas de la película Mujercitas o de algún episodio de “Una pequeña casa en la pradera”, la versión más romántica (la más cottagecore) del nombre de la icónica serie La Familia Ingalls.
Se calcula que en TikTok e Instagram los contenidos compartidos utilizando el hashtag #cotaggestyle superan los 700.000, y subiendo.
Hechas con lujo de detalle y con cierto touch francés en la propia cocina y para fotografiar y compartir sobre manteles cozy, al sol de jardines, terrazas o balcones.
Una postal ideal para empezar un día cottagecore. Y si el pan es casero o de masa madre, ¡otra foto por favor!
Es la traducción en inglés de la palabra “estética/o”. Pero significa algo más que eso: representa lo que es bello y de buen gusto y que genera satisfacción al verlo. Todo muy redes.
Tumblr fue la primera plataforma que impuso -desde 2017- la tendencia del cottagecore a través de sus fotos. Pero la fantasía de vivir en el campo y lejos de las grandes ciudades y de la rutina doméstica no encontró mejor plataforma de multiplicación y boom que dos años después y pandemia mediante.
La palabra cottagecore es la suma del término “cottage” (cabaña en inglés) + “core”, derivado del punk hardcore de los años ´80 y luego adaptado a otras temáticas.
La tendencia también tiene su versión fashionista expresada a través de vestidos prairie y blusas románticas, vaporosas, en lino y seda; mangas abullonadas y cardigans tejidos, además de cintas y sombreros de paja como los accesorios estrella.
El nuevo disco de Taylor Swift, Folklore, es todo un manifiesto de esta tendencia. El arte y contenido compuesto por la propia artista norteamericana exhala espíritu folkie y cottagecore.
Los productos locales, el consumo slow, los mercados de productores y las tiendas de cercanía es una modalidad del cottagecore alineado con los tiempos del distanciamiento social.
La nostalgia de un tiempo sin crisis sanitaria y la vuelta a lo artesanal y a las actividades manuales es otra sus fórmulas para romantizar el tiempo pasado y aplicarlo al presente.
“La gente quiere estar más cerca de la naturaleza. La mayor tendencia en el diseño de interiores es llevar el exterior al interior”, resumió el cottagecore como tendencia deco Kai Chow, director creativo de Doneger Group, una agencia de diseño neoyorquina.
Parati