i bien aún no hay medidas oficiales anunciadas, se llevó adelante el primer Encuentro Nacional de Transporte y el Gobierno planteó la necesidad de desarrollar una política integral ferroviaria.
A su vez, el ministro de Transporte, Mario Meoni, había dicho que existen zonas de la Argentina que sólo pueden ser competitivas desarrollando el transporte ferroviario, como el norte del país. También se había referido la zona pampeana, y dijo que se está trabajando en la recuperación de vías.
En la actualidad, según informaron los especialistas, el 82% del transporte se hace mediante camiones, el 10% en tren y el resto por vías fluviales. Aunque en un principio podría parecer que se librará una contienda entre los camiones y los trenes, Ramón Jatip, presidente de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac), aseguró: “Ojalá que el ferrocarril se reactive y podamos hacer unos mix importantes”.
Jatip explicó que el ferrocarril es necesario para las largas distancias “donde los camiones no llegan”. De esta forma, detalló, se puede complementar el transporte ferroviario con el automotor. “Nosotros podemos subir la carga al tren para que ellos lleven la mercadería hasta los distintos puertos a un costo inferior”, sostuvo.
Explicó que en distancias cortas de 500 km el camión es imbatible. “No hay forma de que haya algo mejor en esa cantidad de kilómetros. El camión hace algo que nadie puede hacer, y en seis o siete horas está en el destino de quien compró la mercadería”, agregó.
En relación a las medidas de fuerza llevadas adelante por Catac durante el año pasado, en oposición al Belgrano Cargas, Jatip remarcó que cuando los trenes realizan distancias de 200 km, dejan sin carga a los transportistas de esas ciudades y ahí es cuando surge el conflicto.
La mercadería que viene de zonas más alejadas del NOA y NEA a los puertos de Rosario y Buenos Aires representa los costos logísticos más altos. Según un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario, “el costo del transporte de granos desde la zonas productivas más alejadas de nuestro país, como la provincia de Salta, representa hasta el 29% del precio del maíz puesto en el Gran Rosario y hasta el 17% para el caso de la soja”. Si bien la entidad propone, para reducir los costos logísticos y de transporte, que la mercadería se movilice en ferrocarril o barcazas, también advierten sobre la necesaria complementariedad que debe lograr el país entre el transporte por camión, por ferrocarril y por barcaza.
Por su parte, y con una propuesta similar, Osvaldo Martín, presidente de la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), insistió en la necesidad de cambiar el sistema de transporte y que el camión sea una herramienta de acercamiento hacia el ferrocarril, para que luego el tren lleve la carga al puerto. “La incidencia del flete de larga distancia en el costo es mucho”, insistió. Martín planteó que los camiones acerquen la mercadería de los campos y que su distancia sea de alrededor de 300 kilómetros, para “descomprimir las rutas y bajar los costos”.
El dirigente espera que el actual gobierno continúe la política del anterior, de “darle valor al ferrocarril”, y que fomente el transporte de granos en trenes, aunque afirmó que no tienen planteado un reclamo formal sobre este punto.
El sector ya tuvo un acercamiento al gobierno por el tema de la competitividad. Los productores y dirigentes agrarios del norte mantuvieron una reunión con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, para plantear retenciones diferenciadas, aunque no se logró un consenso. “Nosotros tenemos que seguir planteando el tema de las retenciones, porque en el NOA y NEA son insostenibles a este nivel. Además, a mediano plazo, tenemos que ver que no decaiga la política del transporte de trenes”, expresó.
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