Paisajes productivos protegidos: una alternativa de producción agropecuaria conservando la vida silvestre

Fundación Proyungas es una institución que lleva más de 20 años trabajando en la conservación del medio ambiente y la biodiversidad en vinculación con la producción sustentable en el Norte Grande de Argentina.

“Hace 10 años desarrollamos un concepto, el paisaje productivo protegido, que intenta vincular la naturaleza y la biodiversidad con la producción”, explicó Sebastián Malizia.

Una de las aristas de este programa es el monitoreo con cámaras trampa. “Lo que buscábamos en un inicio con esta herramienta era tratar de ver en qué manera los ambientes productivos afectan a la biodiversidad circundante”, explicó.

Los resultados que se obtuvieron con las cámaras trampa fueron sorpresivos. Si bien los espacios productivos claramente afectan la presencia de biodiversidad, se pudo ver que existe una gran cantidad de animales silvestres que hacen uso de los espacios colindantes y agrícolas para satisfacer sus necesidades. “Los animales que deberían estar presentes en una zona, aún se encuentran. Hay mamíferos que son más abundantes y más fáciles de registrar como el zorro o el hurón y otros que tienen menos presencia y son más difíciles de encontrar”, manifestó.

En referencia al video subido en las redes sociales sobre un yaguareté encontrado en su hábitat natural, Sebastián Malizia comentó que este hecho fue capturado por una de las cámaras trampa en un espacio productivo protegido en la provincia de Jujuy. Cabe aclarar que esta especie está en el grado más alto de peligro de extinción, sin embargo, en el norte de Argentina hay varios individuos, “y justamente lo que intentamos es crear las condiciones ambientales para preservar la vida de estos animales”, manifestó.

“A veces cuando la gente escucha hablar de conservación de biodiversidad cree que basta con no transformar un ambiente, por ejemplo: no convertir un bosque en un cultivo de soja. En realidad, abarca mucho más que eso, existen otros temas que afectan la conservación cómo los incendios, la extracción de árboles, la caza furtiva que amenazan a la vida silvestre”, destacó Mailizia.

Y agregó, “nosotros creemos que poniendo en valor la producción y en trabajo conjunto con los propietarios de estos espacios podemos generar el contexto necesario para acciones efectivas de conservación”.

Consultado por la nueva convocatoria de la Unión Europea y la alianza con Proyungas, el director de la fundación dijo que tienen un proyecto aprobado que va a iniciarse en el transcurso de este año y que está financiado por la unión europea. “El objetivo es llevar este concepto de paisajes productivos protegidos que originalmente inició en las yungas, a todo el Norte Grande de Argentina”, añadió.

En cuanto al trabajo publicado en la revista Journal for Nature Conservation sobre los pasos realizados en los canales de riego de las zonas de San Lorenzo y Las Higueritas, Sebastián comentó que fueron utilizados por la fauna silvestre efectivamente.

Tradicionalmente en los canales de riego existen pasos para el tránsito de vehículos y personas dentro de las fincas. “Pudimos ver que también lo utilizaban con frecuencia los animales silvestres”.

A su vez, la existencia de canales de riego en el norte es muy frecuente causando una gran mortandad en la fauna de la zona. “Con este trabajo intentamos proponer la multiplicación de estos pasos para que puedan ser usados por los animales silvestres y los canales dejen de ser una barrera para ellos”, comentó.

La producción y conservación de la fauna no solo es compatible sino también es necesaria. Para conservarla se precisa esfuerzo, recursos humanos y económicos. “Creemos que involucrando al sector productivo a la conservación del ambiente es como vamos a obtener buenos resultados”, manifestó Malizia.

Finalizando la entrevista el director de Proyungas explicó “Está bien tener parques nacionales, pero Argentina tiene mucha más superficie silvestre en manos de particulares que en áreas protegidas, entonces producir bajo un esquema sustentable y comprometiendo al cuidado de la vida silvestre es cómo vamos a conseguir la verdadera conservación en un futuro. Para nosotros es importante transmitir que necesitamos trabajar juntos, el sector productivo y el sector de conservación en virtud de objetivos comunes”.

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