Luego de la visita del presidente Alberto Fernández a México, se logró abrir el mercado para la carne vacuna argentina. Las repercusiones del logro dentro la industria frigorífica.
Oportunidades y desafíos. México, un mercado históricamente anhelado por la Argentina por su exigencia sanitaria, recibirá carne nacional. El hecho se concretó luego de la visita del presidente Fernández al Distrito Federal por los 200 años de la Independencia de ese país. La noticia fue bien recibida por la industria como una apertura “positiva y auspiciosa”, aunque con desafíos ante competidores como Canadá y Estados Unidos.
Según Carlos Riusech, CEO de Frigorífico Gorina, todo lo que implique apertura de mercados es bienvenido. Para la Cámara, México es un mercado importante, con un consumo interno parecido al argentino. En la misma línea, Víctor Tonelli, consultor ganadero, destaca los altos volúmenes que suele importar México, lo que lo torna un destino interesante.
Desde la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) también se muestran optimistas ante lo que consideran “la noticia del año para el sector cárnico”. En este sentido, la entidad celebra la apertura que va a permitir diversificar las exportaciones a uno de los diez importadores de carnes más importantes del mundo.
Además, el sector espera que la apertura permita cortar con la “monodependencia” de China y consolidar la actividad exportadora argentina.
Según el Gobierno, el inicio de las ventas se dará en los mismos términos que con Uruguay: un representante del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad de México (Senasica) viajará a Buenos Aires para trabajar –junto a las autoridades del Senasa– en el diseño de los protocolos y la habilitación de los establecimientos frigoríficos.
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) espera con cautela el ingreso a un mercado dominado por Estados Unidos Unidos y Canadá. Para evaluar la competitividad, la institución aguarda la “letra chica” de los aranceles de exportación.