Estados Unidos se enfrenta al gran desafío de la reforestación a gran escala. El Centro de Reforestación LA Moran (LAMRC) con sede en Davis, trabaja a destajo en la restauración de los bosques arrasados por los incendios forestales del año pasado. El rol de ONGs y de los voluntarios para encarar una plantación masiva de 68 mil millones de árboles.
Se estima que alrededor de 133 millones de acres de tierra están en condiciones de ser “revividos”. Si bien muchas empresas han comenzado a financiar la reforestación como una forma de compensar sus propias huellas de carbono, un nuevo estudio señala un cuello de botella importante: la escasez de plántulas.
Para los expertos, se trata de un problema grave para el proceso ya que, para satisfacer la mitad del potencial de reforestación del país, los viveros tendrían que duplicar con creces su producción actual.
El primer desafío de los voluntarios y de ONGs comienza con la recolección de semillas, ya que hay muy pocas personas con conocimientos especializados para el trabajo.
El segundo desafío es el del cambio climático que amenaza a algunas especies de árboles, ejerciendo más presión para la recolección de semillas antes de que sea demasiado tarde.
Sumado a esto, muchos estados no cuentan con la capacidad operativa y logística adecuada con viveros ni con la mano de obra para realizar la plantación de los árboles.
Desde la organización sin fines de lucro, American Forests, apuestan al compromiso corporativo de las empresas para financiar la instalación y el financiamiento de más viveros para el cultivo de especies locales.
Por último, los colaboradores de American Forests confían en que el nuevo apoyo del gobierno federal ayude a la causa. Cabe recordar que el presidente norteamericano, Joe Biden, dispuso la creación de un Cuerpo de Conservación del Clima para combatir el cambio climático.