El 2020 fue un año bisagra para Estados Unidos en materia de transición energética. El rol y los desafíos de la energía eólica en este proceso.
Con un crecimiento en el sector de la energía eólica terrestre, la capacidad instalada supera los 120.000 MW, capaz de alimentar a 38 millones de hogares estadounidenses.
Los desarrolladores de ese país también trabajan en turbinas marinas para el corto plazo.
A pesar de un prometedor futuro para la energía eólica, existen algunos obstáculos que han persistido a lo largo de los años, como las barreras regulatorias, los permisos, los cuestionamientos por la supervivencia de las aves, el impactos ambiental y la naturaleza intermitente de las energías renovables.