El pistacho es un fruto seco que en los últimos años ganó notoriedad y popularidad en todo el mundo debido a su capacidad de adaptarse a diferentes comidas. Se trata de un superalimento que dispone de numerosas propiedades y beneficios comprobados para los sistemas nervioso, circulatorio e inmunitario.
Según expertos, su consumo ayuda a evitar problemas cardíacos debido a que es rico en fitoesteroles que contribuyen a mantener los niveles recomendados de colesterol. Además, regula el azúcar en sangre reduciendo los índices de glucosa.
El fruto también es fuente de calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasio y zinc; y posee elevados porcentajes de fibra. Como si fuera poco, aporta proteínas vegetales y es rico en vitaminas B6 y E. Integra el grupo de alimentos que estimulan el sueño y el descanso, debido a su bajo índice glucémico.
Si bien por lo general se suele utilizar como ingrediente en diversos platos, el pistacho crudo es muy sabroso y posee una serie de propiedades muy beneficiosas para el organismo. En este sentido, vale destacar que está compuesto de:
- Grasas: 45% (más de la mitad son monoinsaturadas; entre ellas incluye ácido oleico, muy ventajoso para el corazón).
- Proteínas vegetales: 20%.
- Hidratos de carbono: 28%.
- Fibra: 10%.