Cuatro estrategias para que las empresas le hagan frente al cambio climático

En su carta abierta “Mi manifiesto verde”, el filántropo y cofundador de Microsoft, Bill Gates, expresa sus principales preocupaciones acerca del cambio climático y describe cuatro ideas innovadoras para que las empresas que dominan la escena mundial hoy en día puedan sortear la crisis sin perder productividad.

A lo largo de los últimos años, el estadounidense dedicó buena parte de su tiempo a juntarse con líderes de todo el planeta para charlar acerca de la problemática y encontrar soluciones que se puedan ejecutar a corto plazo. En este sentido, detalla que las grandes compañías tienen mucho por hacer en miras a marcar una diferencia cuantificable en la lucha, desarrollando prácticas que vayan más allá de adoptar ciertas estrategias ecofriendly.

Gates señala que para evitar el peor de los escenarios habrá que cambiar radicalmente la manera de hacer negocios, adoptando posturas que un buen número de directores ejecutivos e inversores desconoce. Según cuenta, le tomó años llegar a su nuevo punto de vista, al que arribó interesándose en el cambio climático no solo como ambientalista, sino como defensor de la salud y el desarrollo global.

Sobre este punto, indica que desde principios del 2000, tanto él como su esposa, Melinda, vienen financiando diferentes programas con el propósito de mejorar los sistemas de salud y combatir la pobreza y la desigualdad en países de ingresos bajos y medios. Durante un viaje a una de las naciones en cuestión, descubrió que mil millones de personas no contaban con servicios de acceso a electricidad confiables. Más de la mitad habitaban el África subsahariana.

En ese momento, se dio cuenta que era casi imposible lograr avances reales contra las enfermedades y la pobreza si una de cada diez personas en la Tierra no podía acceder a los beneficios de la energía. Sin embargo, conseguir que adquieran un estilo de vida más acorde a los tiempos que corren requiere sí o sí del uso de combustibles fósiles. ¡He aquí el problema!

El mundo no se puede permitir seguir emitiendo gases de efecto invernadero. Para detener el aumento de la temperatura y evitar una catástrofe, hay que llegar al objetivo cero neto en los próximos treinta años. Si bien Gates es optimista, sostiene que el esfuerzo requerirá del trabajo de todos, incluyendo gobiernos, organizaciones, empresas y la población.

En su libro “Cómo evitar un desastre climático”, el multimillonario explica en qué consisten las “Primas Ecológicas” con las que plantea las diferencias de costo entre desarrollar sistemas de negocios basados en combustibles fósiles o a través del uso de energías limpias sin emisiones de carbono.

Estas Primas Verdes formulan cuánto costará llegar a la meta de cero emisiones en todos los sectores de la economía que actualmente invierten en combustibles fósiles. Se incluye la generación de electricidad, las actividades industriales, la agricultura, el transporte, la calefacción y la refrigeración. A partir de ellas, es posible observar las herramientas más prácticas para lograr el objetivo y analizar aquellas que se deberían mejorar o aun inventar.

A lo largo de su investigación, Gates halló que en Estados Unidos el cambio hacia una red eléctrica que utilice tecnologías eólicas, solares, hidroeléctricas o nucleares, incrementaría los precios de la electricidad en un 15%. Este aumento de cerca de 18 dólares al mes podría agobiar a las familias de bajos ingresos. Con el tiempo, descubrió que en Europa se vive una situación similar.

En países de poca electricidad, las Primas Ecológicas seguramente sean más altas y requieran de mayores niveles de innovación para acortar la brecha. No obstante, para un importante porcentaje de actividades que causan emisiones no se disponen de opciones limpias a precios accesibles. Las alternativas sustentables pueden ser hasta un 600% más caras.

El elevado costo de las Primas Verdes se produce como consecuencia de que muchos productos ecológicos deben competir contra pares contaminantes que se elaboran de manera mucho más sencilla. Los combustibles fósiles se encuentran fácilmente disponibles y son conocidos en todo tipo de rubros. Por otra parte, su precio no refleja el daño que le provocan al planeta y son altamente eficientes y poderosos.

Para encontrar soluciones en poco tiempo, la tecnología libre tendría que ser más barata. Esto representa un verdadero desafío, ya que el sector mueve alrededor de 5 billones de dólares al año y no está acostumbrado a desarrollar cambios repentinos. Como todo proceso de estas características, el nuevo paradigma tomará años o quizás décadas en apuntalarse.

La buena noticia es que cada vez son más quienes quieren impulsar nuevos estilos de vida y estrategias de negocios. Ahora queda construir las estructuras económicas que permitan generar impactos a corto plazo.

Gates asegura que muchas veces se formulan soluciones que a pesar de sonar simples y atractivas, no son del todo eficientes; como plantar árboles, por ejemplo. Si bien absorben algo de carbono, jamás podrán tomar lo suficiente para compensar los daños del estilo de vida moderno.

En palabras del magnate, existen cuatro áreas donde es posible marcar la diferencia en la práctica:

- Movilización de capital para reducir las Primas Verdes: en ciertos productos como automóviles o energías, las Primas Ecológicas ya se encuentran a buen precio, aunque podrían ser mucho más bajas si son adquiridas por determinadas compañías. En casos como el acero de escaso contenido de carbono y los combustibles para el transporte marítimo y la aviación, son por demás altas. Dichos son los sectores donde hay que invertir más esfuerzo y dinero.

Esto quiere decir que las empresas tienen que estar dispuestas a financiar soluciones innovadoras con bajas emisiones de carbono donde las Primas Verdes sean elevadas. La meta se puede lograr reduciendo el costo de capital de dichas tecnologías a fin de facilitar el financiamiento cuando se accede a proyectos a gran escala.

En algunos casos, es posible que los inversores deban aceptar rendimientos inferiores, aunque la centralización de recursos y el trabajo conjunto ayudarán a disminuir los riesgos. Aportar capital de bajo costo y determinadas concesiones financieras al cabo de las múltiples etapas de desarrollo de una tecnología, contribuye a impulsar que gente innovadora sea capaz de sortear los obstáculos que le impiden desarrollar sus ideas. Asimismo, sirve para orientar a los empresarios en el mundo de la energía limpia y destinar sus ingresos en fondos que prioricen el impacto climático.

- Productos de compra: optar por diversos productos sostenibles ayudará a reducir significativamente las emisiones de una compañía, enviando señales a la competenciade que adopte prácticas similares. Las empresas pueden compensar las emisiones eligiendo vehículos sustentables o energías ecofriendly, creando demandas en ambas áreas que ayuden a bajar los precios.

- Expansión de la Investigación y el Desarrollo (I+D): hay marcas que destinan buena parte de sus ganancias en estudiar sobre formas de producción más sostenible como ImpossibleFoods. El año pasado, la compañía de carnes vegetales norteamericana anunció planes para duplicar el tamaño de sus equipos de I+D, en miras a reducir el precio de sus hamburguesas y ampliar su performance en el mercado. Mientras que en 2020 sus productos estaban disponibles en 150 tiendas, hoy alcanzan más de 15 mil.

- Políticas públicas: las empresas tienen que dialogar con los gobiernos a fin de que inviertan en I+D para impulsar el empleo de energías limpias y generar incentivos al sector privado que permitan innovar y competir en dichas áreas. Esto se puede lograr fijando un precio sobre el carbono o estableciendo requisitos mínimos en el uso de fuentes renovables.

Puede que trabajar estas cuatro áreas no sea siempre cómodo. No obstante, si el equipo está dispuesto a progresar, todo es posible. Estos costos a corto plazo requieren la acción de líderes empresariales que hagan algo más que publicar eslogans de campaña que expresen con palabras la importancia de luchar contra el cambio climático.

Los directores ejecutivos tienen que poseer el valor y la paciencia para obtener buenos resultados. Cuando las Primas Ecológicas se reduzcan, los consumidores recordarán a las empresas que contribuyeron a evitar el desastre medioambiental.

Los gobiernos de todo el mundo también tienen un papel fundamental. En este aspecto, deben aumentar drásticamente lo que financian en I+D de energías limpias y renovables, con el propósito de ubicarambas fuentes como primera opción frente a alternativas contaminantes.

Por otra parte, el sector político tendría que utilizar su poder de hacer compras en miras a impulsar la demanda de productos con bajas emisiones de carbono. Este compromiso enviará una clara señal al mercado de que dichos artículos son muy demandados. Además, deben eliminar las medidas improductivas que impiden que surjan nuevas tecnologías (en Argentina, léase retenciones).

Gates subraya que quienes sean capaces de ejecutar grandes compromisos individuales también tienen la responsabilidad de hacerse notar para ganar lugar en el espacio público e impulsar a otros actores a tomar estrategias similares. Aunque cree que este enfoque es eficaz, considera que todavía es demasiado caro para que pueda ser escalable.

Por eso, agrega que es necesario que se creen programas que permitan que las personas contribuyan a partir de diferentes acciones (con el objetivo de reducir la contaminación por toneladas), para que puedan destinar algo de sus recursos en la financiación de avances de mayor impacto.

En base a su experiencia, el cofundador de Microsoft advierte que la mayoría de los pobladores del mundo estarían dispuestos a cambiar sus hábitos de consumo en función de bien común. Ahora resta que los compromisos se lleven a la práctica. Cada uno desde su lugar, puede aportar su granito de arena.