En Egipto se encontraron referencias culinarias sobre el rábano en algunas inscripciones en las pirámides, que están datadas 2.000 años a.C. El rábano se adapta a cualquier tipo de suelo. Es una planta de ciclo anual y aprovechable por sus tubérculos de raíz casi siempre de color rojizo, de forma y tamaño variable. Al finalizar el ciclo desarrolla un alto tallo floral, muy ramificado con flores blancas y moradas. La fecundación es alógama.
Las variedades de tipos cultivares del rábano, se caracterizan por su forma y por el tamaño del tubérculo, que suele ser cilíndrico o esférico. También se pueden clasificar por su color, que, siendo normalmente rojizo y de carne blanca, los hay rosados y blancos. Algunas variedades están adaptadas a los distintos ciclos productivos.
El rábano es rico en vitaminas A y C. Contiene minerales como el hierro, magnesio y zinc. También contiene calcio, potasio y yodo. Su gran aporte de agua nos ayuda a eliminar toxinas y a mantener hidratado el cuerpo. Está contraindicado en aquellas personas que padecen de irritación gástrica. Favorece la protección del hígado. Regula la tensión arterial por su contenido en potasio, siendo un aliado del sistema cardiovascular. El valor energético del rábano se cifra en unas 14 calorías/100g.
El rábano es un alimento utilizado en guisos, picadillos, carpaccios, salsas y ensaladas. Para aquellas personas que no les gustan en crudo, pueden probarlos asados al horno con romero.
La temperatura óptima diurna se sitúa entre los 13ºC a 18ºC.
La temperatura óptima nocturna se sitúa entre los 10ºC a 12ºC.
El pH del terreno óptimo se sitúa entre el 6,2 y 7,4.
Su tolerancia a la salinidad es baja (1,9 micromhos/cm).
Subida a flor o “espigado”: densidad de siembra demasiado alta; sequía prolongada.
Mal sabor del rábano: exceso de temperatura en su desarrollo.
Ahuecado del rábano: cambios microclimáticos, heladas, sequías y/o recolección tardía.
Agrietado del rábano: variaciones bruscas del crecimiento.
Pieris brassicae. Mariposa de la col.
Diversas especies. Hormigas.
Plutella xylostella. Polilla.
Brevycorne brassicae. Pulgón de la col.
Helix sp. Caracoles.
Alternaria circinans. Manchas foliares.
Rhizoctonia solani. Podredumbres de cuello y raíz.
Peronospora brassicae. Mildiu.
Phoma lingam. Podredumbre de plántulas.
Virus del mosaico del nabo (TUMV). Virosis.
El Huerto Urbano