Estados Unidos: Omsom lanzó una línea de salsas listas para consumir

En busca de alcanzar nuevos mercados, la empresa de alimentos asiática Omsom lanzó una novedosa línea de salsas, que se comercializa en paquetes listos para consumir en casa. El propósito es reducir el tiempo de preparación de las comidas vinculadas al continente, con una opción de primer nivel diseñada por prestigiosos chefs internacionales.

Antes de darla a conocer, las fundadoras de la compañía, Vanessa y Kim Pham (Vietnam), dejaron atrás su rol corporativo para sumergirse en la investigación de mercado que les permitiera hallar el producto perfecto. En función de esto, tuvieron en cuenta las costumbres de la creciente población de inmigrantes y de primera generación en Estados Unidos y la educación arraigada a la cultura asiática en el estilo de vida norteamericano.

En el camino, el dúo descubrió que en muchos hogares estaban ansiosos por probar la comida asiática, aunque muy a menudo se resistían a hacerla en casa debido a la cantidad de artículos de despensa que requieren las recetas. Las premezclas de salsa de la firma se dividen en dos categorías (este y sudeste) y fueron confeccionadas por reconocidos chefs internacionales como Madame Vo, Jimmy Ly y Deuki Hong. La marca le paga a cada uno su aporte con un porcentaje de las ventas. 

Según Vanessa Pham, las salsas son deliciosas y resultan súper preparadas para el paladar. Se comercializan en un empaque flúor por demás vistoso, que da cuenta del lugar que la empresa busca ganarse dentro del rubro. Vale remarcar que “omsòm” en vietnamita quiere decir ruidoso. La idea de las creadoras es desterrar el mito de que los asiáticos son invisibles o sumisos.

El packaging fue diseñado en colores vivos y energéticos inspirados en las frutas más tradicionales del sudeste del continente (mandarinas y plátanos), mientras que los gráficos disponen de bordes irregulares que le hacen honor a la llama abierta que se usa comúnmente en cocina asiática. La fuente está escrita en negrita combinando letras mayúsculas y minúsculas, con el fin de que el producto se perciba como moderno y accesible.