El sector bodeguero en crisis

a grieta llegó al sector bodeguero: se vive una profunda crisis interna debido a la disputa por el manejo de fondos. A esto se suman las complicaciones de rentabilidad de la industria y el rechazo de las entidades bodegueras a la nueva conducción de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).

El negocio vitivinícola se encuentra envuelto en una disputa por el manejo de los recursos económicos del sector, lo que no es más que una muestra de la lucha de poder en un sector que, históricamente, tendió a concentrarse en pocas empresas.

Por un lado, la Asociación de Bodegas de Argentina, junto al centro de Viñateros y Bodegueros del Este y elaboradores de Neuquén, denuncian un “manejo arbitrario de los recursos económicos”, generados a través de aportes de los asociados. Sumado a esto, los principales bodegueros también rechazan la elección de José Zuccardi como presidente de la Coviar y decidieron abandonar la entidad.

Desde Bodegas Argentinas anunciaron su retiro en un comunicado y solicitaron al Gobierno Nacional la intervención de la Coviar. “Manifestamos nuestra disconformidad respecto a la forma en que se conduce en la actualidad la Coviar por decisiones y acciones ejecutadas por algunos de sus miembros representantes del sector privado que, si bien son legales, carecen de legitimidad que exige el buen funcionamiento de una entidad público-privada como es la Coviar”, detalla el comunicado. El documento fue firmado por Bodegas de Argentina, el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este y representantes del sector privado vitivinícola de Neuquén.

Cabe resaltar que las bodegas también manifestaron la utilización de la institución como entidad gremial empresarial de segundo grado y el uso de la misma como canal para la gestión de intereses privados en nombre del conjunto. Las tres entidades opositoras argumentan que desde la Coviar desvirtúan su reclamo planteándolo como un conflicto entre productores y las grandes bodegas. Lo cierto es que el real conflicto en el seno de la institución parece esconder una disputa por la representación de la vitivinicultura ante las autoridades gubernamentales y la comunidad vitivinícola.