Mientras se pudo trabajar con normalidad antes de las últimas lluvias de los primeros días de mayo, el avance de la cosecha gruesa 2021 fue muy importante en los cultivos de soja y maíz de primera en todo el Departamento Río Cuarto. El testimonio el productor Francisco De Marchi.
Las labores de cosecha gruesa en Río Cuarto vienen avanzando rápidamente, al igual que en el resto del sur de la provincia de Córdoba. Mientras se pudo trabajar con normalidad antes de las últimas lluvias de los primeros días de mayo, el avance de la cosecha gruesa 2021 fue muy importante en los cultivos de soja y maíz de primera en todo el departamento cordobés.
En tanto, continúan evolucionando los cultivos de segunda y maíces tardíos, aunque en algunas zonas ya comenzó incipientemente la recolección de soja de segunda.
Para conocer el panorama de la presente cosecha gruesa en Río Cuarto en los cultivos de soja, maíz y sorgo de este importante departamento del sur de la región agrícola, el ingeniero agrónomo Francisco De Marchi, productor agrícola y directivo de la Sociedad Rural de Río Cuarto, quien habitualmente recorre la zona, habló sobre la actual campaña.
“En esta campaña los productores optamos por realizar en todos los cultivos un manejo ‘defensivo’, frente a los pronósticos de seca que se anunciaron para nuestra zona y toda la región agrícola”, señaló De Marchi.
“Por eso se optó por los materiales, densidades de siembra y fertilización más adecuados frente a un escenario de sequía, para que los cultivos pudieran expresar el mejor potencial productivo y de calidad”, destacó.
En esa línea de planteo defensivo, el entrevistado, informó que “el maíz de primera ocupó solo un 15% del área del cereal, ya que el resto se realizó en forma tardía o de segunda, cuando normalmente las siembras de primera ocupan un 35%”.
Como resultado, el productor, indicó que “se obtuvieron entre 7.000 y 12.000 kilos de maíz por hectárea, mientras que en soja de primera entre 2.800 y 4.500 kilos por hectárea”.
-¿Cómo evolucionan los maíces de segunda y tardíos?
Muy bien y sin limitantes, ya que, para casos puntuales de siembras bien tardías, el impacto de las lluvias de abril fue positivo para el peso del grano, evitando caídas de rinde.
Sobre el cultivo de sorgo, De Marchi dijo que en la zona siempre se hace mucho forrajero, pero no tanto granífero, “solo cuando hay un pronóstico de sequía, y el productor no quiere invertir tanto dinero o hacer cobertura de rastrojo”.
-¿El pronóstico de seca para esa región incrementó el área de sorgo granífero?
Sí notablemente, incluso este año en la zona los semilleros agotaron la semilla disponible. Además, debido a los incendios que se generaron en las sierras de Córdoba y en algunos campos agrícolas de San Luis, muchos productores recurrieron al sorgo para recuperar rápidamente cobertura, continuando con la rotación y el manejo defensivo frente a la seca.
Remarcó De Marchi que, como resultado, “a pesar de que al cultivo de sorgo en la zona generalmente no se le pone tanta tecnología, vienen expresando un buen potencial productivo y de calidad, por lo que se estima que rendirá entre 4.500 y 6.000 kilos por hectárea”.
El ABC Rural