Luego de ocho años de paralización, la Argentina logró reabrir el mercado de crustáceos a Brasil. La primera exportación de langostinos estuvo a cargo de la empresa marplatense Buena Proa que concretó la venta de 23.306 kilogramos al país vecino.
Según lo informado por el Ministerio de Agricultura de la Nación, la operación incluyó un primer cargamento compuesto por 1.231 cajas de cola de langostino congelado, 84 cajas de langostino pelado desvenado y 14 cajas de langostino entero congelado.
La certificación de la comercialización fue realizada en la estación 419 en Mar Del Plata y estuvo a cargo del Senasa.
Según la información brindada por la Aduana, los barcos proveedores fueron “Don Santiago” y “Ángel Apóstol”, con salida y entrada por la vía Paso de Los Libres-Corrientes/Uruguayana-Brasil.