Las Quinas: el emprendimiento apícola de General Las Heras que gana posicionamiento en el mercado local y el exterior

Corría el año 2003 cuando Ricardo Parra decidió dejarlo todo y convertirse en productor agropecuario. Con una amplia trayectoria en el universo financiero porteño, a los 29 sintió la necesidad de volver a sus raíces e iniciar un proyecto de miel orgánica en General Las Heras (Buenos Aires).

Tras regresar al pueblo que lo vio crecer, adquirió una chacra de una hectárea donde comenzó con la extracción y el fraccionado de miel de la zona. Al poco tiempo, se entusiasmó tanto con la iniciativa, que realizó una tecnicatura en Apicultura y compró diez colmenas. Un año después, ya era un verdadero productor.

Desde que empezó su emprendimiento, el objetivo fue elaborar alimentos que cuidaran al consumidor y el medioambiente. La meta final siempre fue generar y potenciar el arraigo con los productores del área. De todas maneras, el ingreso al mercado internacional con certificación orgánica también se mantuvo en la lupa, sin descuidar el posicionamiento en el escenario local.

Los productos fueron bautizados con el nombre “Las Quinas”, en honor a un árbol peruano cuya corteza –según marca la leyenda– salvó a los incas de la malaria. Parra comenzó vendiéndolos en tiendas cercanas y ferias, debido a que no conseguía los frascos recomendados para su comercio en supermercados. Esas primeras diez colmenas, se multiplicaron a 140 en 2006. En 2007, Las Quinas ya contaba con su respectiva certificación orgánica.

A fin de diversificar la producción, el apicultor se contactó con pares de Tucumán, Córdoba, San Luis y la Mesopotamia, quienes le enviaron miel para fraccionar. Al asistir personalmente a ferias, pudo conocer de cerca las preferencias de los consumidores.

Según él, el productor debe trabajar para el público, analizando qué es lo que realmente busca. A partir de charlas, creó una miel orgánica cremosa, que además de exquisita, es sustentable, ya que consume nueve veces menos energía que la tradicional.

En una feria internacional, un grupo de inversores japoneses se interesó en su línea y viajó especialmente a General Las Heras para conocer la chacra. En 2009, se produjo la primera exportación de la empresa de mieles a aquel país en barco, con 23 mil frasquitos de 250 gramos. Cada uno contaba con una etiqueta en ambos idiomas que permitía trazar suorigen a través de una página web.

Luego de ingresar en las principales cadenas de hipermercados del país y obtener el premio BiolMiel a la mejor miel certificada del mundo, Las Quinas incrementó su trabajo a escala, sin perder la esencia. En pequeños volúmenes, llegó a la Unión Europea (UE) con base en Dinamarca, y a los Estados Unidos apuntalándose en Chicago. En los últimos años, a la paleta de productos de la marca se sumaron mermeladas y una variedad de dulce de leche.

Además, junto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), se creó un alimento untable vegetal, similar al dulce de leche tradicional, sin agregados artificiales que incluye frutos secos y proteínas de arveja entre sus ingredientes. Actualmente, la empresa produce alrededor de 30 mil frascos mensuales de diferentes productos.

El desafío final es cambiar la realidad de los productores de cercanía y optimizar la eficiencia del agua y la energía a la hora de generar derivados apícolas.