Cinco recomendaciones para cultivar esponjas en casa

El fruto de la planta Luffa cylindrica se utiliza en gastronomía, cosmética y limpieza

Cinco recomendaciones para cultivar esponjas en casa
martes 18 de mayo de 2021

La cosecha de esponjas de la planta Luffa cylindrica se encuentra en pleno apogeo. Sus frutos, muy versátiles, se pueden utilizar tanto en gastronomía, como en cosmética y limpieza. Para que la especie crezca en un jardín, solo es necesario destinarle una pequeña porción de tierra y una superficie donde pueda sujetarse.

Esta cucurbitácea originaria de Asia tropical, posee frutos que al madurar se vuelven fibrosos, mientras que al secarse sirven como esponja. Se trata de una enredadera anual y vigorosa, cuyo tallo es hueco. Por este motivo, se aferra a árboles o tutores por medio de zarcillos que emiten nudos a través de sus ramas.

De estos últimos, además del zarcillo, emerge una hoja, una flor femenina, un racimo de flores masculinas y una yema vegetativa. El follaje se caracteriza por ser opaco, de color verde medio y triangular.

Aparte de usarse como esponja, la fibra de los frutos se emplea en la industria textil como filtro y aislante. De las semillas de la planta se extrae –por presión en frío– un aceite muy fino de consistencia similar al de oliva.

 

Recomendaciones para su cultivo

1) La especie se puede cultivar en una huerta hogareña, haciéndola trepar por estructuras de caños que ofrezcan sombra ante el sol fuerte.

2) La planta prefiere climas templados a cálidos.

3) La siembra se puede realizar de manera directa o en almácigos. En caso de optar por la primera alternativa, conviene preparar el suelo en primavera, horquillándolo e incorporando un poco de compost. Luego se aconseja realizar hoyos cada medio metro y sembrar tres semillas a dos centímetros de profundidad. Las plantas germinarán a la semana.

4) Si el ambiente no cuenta con un alambrado cercano, lo mejor es armar un tutor con cañas o listones de madera. Mientras las plantas se vayan desarrollando, se aferrarán a él a través de los zarcillos.

5) Cuando los frutos estén secos al tacto y se muestren huecos y livianos, será el momento de la cosecha. Luego, antes de usar la fibra como esponja, es preciso retirar la cáscara y las semillas.

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