Cortado: el nombre del café argentino en Inglaterra

Hace casi una década atrás, Francisco Cavilli, experto en Hotelería, aceptó un trabajo en un hostel de Cuzco, donde conoció a su actual pareja Sophie, una inglesa con quien luego de convivir un año y medio en Perú, se mudó a Buenos Aires.

Tras cuatro años en el país, el dúo se instaló en Barths, al sudeste de Inglaterra, donde desde hace algunos meses administra “Cortado”, una cafetería de especialidad con toque argentino, que ya es un éxito entre el público británico. El establecimiento cuenta con capacidad para 25 personas puertas adentro y posee dos mesas para degustar delicias en exteriores. También ofrece servicio de take away.

Para llevar adelante el proyecto, Cavilli y su mujer invirtieron cerca de US$90.000. El local abrió unas pocas semanas antes de la cuarentena dura en el Reino Unido, generando un impacto que en palabras del emprendedor fue “muy fuerte”.

A pesar de que el arranque en medio de la pandemia fue difícil, Cortado contó con ayuda del Gobierno británico para salir a flote. Después de 45 días de cierre total, reabrió con excelentes resultados. Si bien la pareja aún no pudo recuperar la inversión inicial, está en tratativas de lograrlo, debido a la aceptación de la propuesta: de lunes a domingo hay cola para entrar.

Apenas aterrizó en Inglaterra, el argentino vendió mochilas de cuero confeccionadas por artesanos de San Telmo en Internet, con el propósito de testear cómo funcionaba el negocio en el Viejo Continente. Luego, destinó todas sus energías en la cafetería que hoy en día trabaja sin parar.

Él mismo se encarga de imprimirle su sello a aderezos, tortas y empanadas, para que los comensales ingleses conozcan de primera mano las tradiciones cafeteras de nuestro país. El cortado de la casa es una versión adaptada que se sirve en tazones más grandes con bastante leche.

La cocina cuenta con un staff de tres personas, que además de dulces para acompañar el café, prepara una exquisita línea de empanadas que es el plato fuerte de la carta. En Cortado también se venden jarros de dulce de leche y chimichurri, facturas, brownies y sándwiches de milanesa.

Para que la experiencia argentina sea plena, Cavilli musicaliza cada momento con una lista de Spotify donde solo suena puro rock nacional.