La suspensión de las exportaciones de carne vacuna por 30 días afecta a más de 100.000 puestos de trabajo en la cadena. Según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el cepo amenaza la continuidad de los empleados generados por el sector.
En el país, la carne vacuna para exportar moviliza miles de empleos a diario. Bajo este marco intervencionista, los economistas de FADA advirtieron que, en el caso de que se profundicen las restricciones a las exportaciones de carne vacuna, tambalean unos 100 mil puestos de trabajo correspondientes al circuito de exportación. En total, la cadena sostiene a más de 400.000 familias que dependen de la actividad.
Luego de conocerse el cierre a las exportaciones, el frigorífico Logros –el principal exportador de la provincia de Córdoba– comenzó a analizar la posibilidad de suspender a 500 empleados en su planta de Río Segundo.
Según fuentes cercanas a la empresa, las pérdidas que sufrirá el frigorífico alcanzarán los US$4 millones.
Por su parte, Rafaela Alimentos anunció el cierre temporario de su planta en la localidad santafesina de Casilda, en la que trabajan 650 operarios.