A 20 kilómetros al norte de Gancedo, junto a su suegro Eduardo Giraudo lograron llegar a fin de una campaña algodonera 2020/2021 con un excelente rinde por hectárea de algodón.
“Muy contentos estamos, porque podemos decir que el oro blanco vive en la zona de Gancedo”, dice Daniel.
La variedad utilizada es DP 1238 BGRR, sembrada a 76 centímetros lográndose 11 plantas por metro.
Con un régimen de lluvias que, si bien no fue de lo mejor, “la calidad de la semilla y la bondad de tener napas altas y buenas nos permitió llegar a estas instancias”, comentó mientras cerraba una jornada de domingo a pleno sol y con buenos resultados en rindes.
Kempe no quiere hablar públicamente de los rindes alcanzados porque considera que “resulta odioso, cuando hay otros colegas productores que han tenido muy bajos rindes por la sequía”, dice.
Sin embargo, en base a información técnica confiada a Agroperfiles, podemos decir que los rindes más bajos fueron de 3.500 kilos por hectárea y los máximos, habrían sido superiores a los 5.000.
Los productores Kempe y Giraudo comenzaron a sembrar los lotes el 10 de noviembre y los días subsiguientes. Luego de esa fecha llegaron a esa zona buenas lluvias, pero después hubo periodos sin precipitaciones, es decir, casi todo enero y febrero.
Los lotes a pesar de la falta de lluvias se fueron desarrollando de manera óptima, dado la bondad de las napas y eso hizo que no se secaran ni las hojas y tampoco las bochas sufrieran decaimiento. Se agrega a esto que no hubo presencia del picudo del algodonero en la zona.
Agroperfiles