Coriandro la opción pampeana

Cuando hablamos de coriandro lo relacionamos a especias, a ese toque secreto del chef. Los entendidos lo relacionan al polvo curry del cual forma parte importante pero muy pocos saben que Argentina es uno de los principales exportadores mundiales por valores superiores a tres millones de dólares.

El coriandro, o perejil japonés, es una planta herbácea de aroma cítrico y mentolado que se cultiva en invierno. Nosotros lo conocemos por sus granos que son usados para la elaboración de embutidos, en licores, como así también en cosmética y perfumería. Las semillas molidas forman parte del curry y en algunas cocinas andinas son utilizadas sus hojas en fresco (el cilantro) en ensaladas.

El INTA de San Pedro desarrolló dos variedades: Wenceslao INTA y Quique INTA, de ciclo más largo, que son del tipo “marroquí”, que es el sembrado en nuestro país para cosecha de grano; el tipo “ruso” es más utilizado para la obtención del aceite esencial, pero se utiliza raramente en Argentina.

Al coriandro es muy rico en aceites esenciales y se le reconocen propiedades antinflamatorias, ansiolíticas, diuréticas y antibacteriales. Su principal compuesto es el Linalool que le da ese característico aroma. En la industria cosmética el Linalool sirve para la elaboración de cremas regeneradoras de la piel y también es utilizado para producir vitamina E.

Los principales productores mundiales son Ucrania, Rusia, India, Marruecos, Argentina y México. En nuestro país se siembra principalmente en el Norte de la provincia de Buenos Aires: San Antonio de Areco, Capilla del Señor, Carmen de Areco, Mercedes, Luján, San Andrés de Giles, Rojas, Pergamino, Salto; y en el partido de Cnel. Suarez; en el Sudeste de la provincia de Córdoba, Sur de Santa Fe y Entre Ríos.

El coriandro constituye para nuestro país una de las más importantes producciones de especies aromáticas y medicinales que se ha insertado de manera competitiva en los mercados globales, siendo el único exportador de América del Sur. Argentina exporta anualmente por un valor entre seis a siete millones de dólares estadounidenses y figura entre los diez principales exportadores mundiales. El coriandro argentino abastece a Brasil (alrededor del 60% de nuestras exportaciones), Chile, Gran Bretaña, Uruguay y Sudáfrica entre otros.

Como cultivo de invierno, es una alternativa al trigo que puede rotarse con soja. Una vez cosechada la soja no hace falta sembrarlo porque la semilla “guacha” del año anterior rompe su letargo y vuelve a reimplantarse. Otra característica que lo hace interesante, como alternativa de diversificación en la pradera pampeana, es que puede cultivarse con las mismas herramientas que el productor utiliza para el resto de los granos. Como inconveniente es la volatilidad del precio internacional, ya que algunos años, cuando la cosecha de los principales jugadores mundiales es alta el precio deja de ser atractivo, y muchos productores argentinos prefieren almacenarlo hasta que las condiciones del mercado cambien; situación que puede extenderse debido a que el grano, por su fuerte aroma, se conserva perfectamente sin ser afectado por plagas. Esta situación hace que nuestras exportaciones sean muy variables entre años.

El Agrario