Tras el cese del paro dispuesto por la Mesa de Enlace en protesta al cierre de las exportaciones de carne, ingresaron 6.990 cabezas en lo que fue la primera jornada de operaciones en el Mercado de Liniers después de catorce días.
Los novillos y novillitos, que son las categorías más consumidas en el mercado local, lograron mantener los precios alcanzados en las últimas ruedas de negocios antes del cese de la comercialización, promediando los $190 y $200, respectivamente.
El segmento más perjudicado por la medida del Poder Ejecutivo fue el de las vacas de descarte, ya que es lo más solicitado por China, que es el principal importador de carne (se queda con el 75% del total). Si bien la categoría conservó el valor previo al paro ($94), fueron muy pocas las que se pusieron en venta y su comercialización fue difícil. No obstante, el valor sigue estando lejos de los $108 que se pagaban antes de que el Gobierno anunciara el cierre de las exportaciones.
En este contexto, los precios al público aumentaron un 8% esta semana en carnicerías y góndolas de los supermercados. Desde el sector frigorífico advierten que es muy difícil que se consiga contener el valor de la carne en el mercado interno como desea el Gobierno.