La industria lechera local protagoniza una gran paradoja: al tiempo que los industriales acuerdan con el Gobierno el retiro de los productos lácteos del programa Precios Máximos, el alza de los precios se convierte en insuficiente debido al aumento del valor de los alimentos concentrados. ¿Cómo impacta esta suba en la rentabilidad de los tambos?
El sector industrial lácteo pactó con el Gobierno un aumento en el precio de otros productos lácteos a cambio del destino de un porcentaje del recibo a los productos del programa de Precios Cuidados. Además de esto, el acuerdo establece exportaciones sin limitaciones ni intervenciones por parte del Estado.
No obstante, lo que debería ser una buena noticia se transformó en un inconveniente más para el negocio de los tambos argentinos. Según el consultor Marcos Snyder, el precio de la leche pasó de $28,17 a $30 durante el mes de mayo, mientras el atraso en el precio de la materia prima en abril fue del 19% respecto a la relación leche-concentrados de julio de 2019.
En este marco, el costo del maíz y la soja pasó a ser de $34 en abril, lo que se evidenció casi inmediatamente en los tambos de Santa Fe y Buenos Aires donde, en comparación a 2019, se necesita un 50% más de leche para comprar una tonelada de alimento.