El Ing. Agr. Iván Lubatti, productor y técnico en la zona Centro cordobesa, apenas pasaron las ráfagas resolvió iniciar la trilla, aunque en su caso ya estaba prácticamente en vísperas de encarar esa tarea.
Lubatti aportó las siguientes precisiones respecto a cómo ha abordado la cosecha en estas condiciones del maíz, quebrado y todavía con un grado de humedad por encima de la que suele ser corriente para la trilla:
- Tenemos –apuntó- dos cabezales Mainero, uno MDD 100 y otro que es un MDD 200. Para los lotes quebrados estamos cosechando perpendicular a la forma que está caído el maíz.
- Hay que tomar la precaución de hacer que las cadenas trabajen lo más cerca del suelo para tratar de levantar la mayor cantidad de espigas posibles.
- Igualmente, es preciso disminuir la velocidad para evitar atascos o “empachos”. También hay que sacar todo lo que impida el paso normal por los puntones.
- Debe verse que las correas y cadenas eviten que las espigan se caigan.
Agroverdad