En medio del conflicto actual con el campo, el Gobierno prevé lanzar un plan ganadero, que tiene como objetivo principal aumentar la oferta nacional de carne. Según el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, la meta es aumentar la producción local a 5 millones de toneladas anuales, para poder vender al exterior y satisfacer la demanda del mercado interno sin inconvenientes.
El paquete hará foco en el desarrollo de pequeños productores, para quienes incluirá beneficios impositivos, créditos subsidiados y tratamiento fiscal diferenciado. Si bien los efectos se podrán observar recién en el mediano plazo, la iniciativa busca mantener estables los precios en el mercado local, mientras avanzan las negociaciones para renovar el plan que ofrece más de una docena de cortes a precios populares.
Además de esto, los pequeños productores recibirán apoyo para mejorar las condiciones de infraestructura básica para el manejo del rodeo, el acceso al agua, la sanidad y la implementación de biotecnología reproductiva.
Según se desprende del texto, se otorgarán créditos del Banco Nación para pasar de los 226 y 210 kilos del mercado externo e interno, respectivamente, a un engorde general de 430 kilos. También se brindarán fuertes incentivos impositivos, extensiones y postergaciones del impuesto a las ganancias por tener el diferencial de kilos que genere mayor engordamiento. La idea final es fomentar que los productores tomen el beneficio y aumenten su peso promedio de faenamiento.
Por otra parte, se incluye la amortización acelerada de inversiones en ganancias que aplicará a bienes de capital de producción nacional, para trueques realizados en bienes nuevos, como mínimo, en tres cuotas anuales, iguales y consecutivas. A su vez, se ofrecerán créditos fiscales para comprar insumos, planteando un sistema con hasta el 50% de las erogaciones para adquirir semillas, fertilizantes y pasturas.
El plan también menciona cambios en los modos de comercialización, dejando a un lado la media res para implementar el troceo a partir del año que viene. Asimismo, incorpora capacitaciones para productores y personal de campo, nuevos regímenes fiscales para carnicerías y un estándar sanitario único a nivel país.
El propósito es seguir atendiendo a la acelerada demanda internacional, sin perderle pisada al mercado local.