La soja inició la semana con una suba del 7% en la Bolsa de Chicago, alcanzando los US$520 por tonelada. Este escenario se dio luego de que la posición julio se desplomara cerca de 45 dólares la semana pasada, cerrando finalmente en US$487.
Si bien los especialistas no creen que la oleaginosa vuelva a rozar los US$600 –la máxima cotización en lo que va del año–, señalan que el crecimiento de la demanda por parte de China y la recuperación gradual de la economía mantendrían la tendencia alcista.
Por otro lado, el rumor de que el gobierno estadounidense evalúa flexibilizar el régimen de promoción de los combustibles no solo impactó en el valor de la soja, sino también en el maíz. En concreto, el presidente norteamericano Joe Biden analiza ceder en cuanto a la obligación de las firmas refinadoras de mezclar bioetanol y biodiesel para fabricar nafta y gasoil, respectivamente. En este contexto, el maíz registró una caída de US$15,7 por tonelada, con el contrato más próximo cerrando en US$247 la tonelada.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicaron que “el fuerte cierre de posiciones y tomas de ganancias estimuló considerables bajas en los mercados de futuros del complejo soja”, a la vez que explicaron que “la fortaleza del dólar estadounidense por las decisiones de la Reserva Federal no pasaron desapercibidas, y se suman a la dinámica bajista comenzada por las potenciales mejoras productivas y los probables cambios en la política de biocombustibles estadounidense.