Crece la incertidumbre entre los frigoríficos que exportan carne kosher a Israel

Los frigoríficos argentinos que exportan carne kosher a Israel viven un momento de gran incertidumbre. Luego de que el Gobierno incluyera los cortes dentro del cupo del 50% para comercializar al exterior, diez establecimientos locales que se dedican a la actividad esperan definiciones oficiales para seguir planificando su negocio.

Esto se debe a que el nuevo cepo para exportar deja al margen la cuota Hilton de 29.500 toneladas de cortes de alta demanda a la Unión Europea (UE) y la 481 de carne con hacienda terminada en feedlot al mismo bloque, sin establecer un marco de previsibilidad para la industria kosher que, hasta el momento, quedó dentro del recorte del 50% dispuesto por las autoridades.

Desde Israel analizan comprarle a otros socios comerciales, teniendo en cuenta el grado en que la medida impacta en su propio mercado. Cabe destacar que el año pasado, el país importó de la Argentina cerca de 27.300 toneladas de carne, es decir un 15,1% más que en 2019. El valor de las ventas subió en un 17,5%, posicionándose en el orden de los US$188,8 millones.

Según el último reporte del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), entre enero y mayo de 2021, Israel fue nuestro tercer mayor comprador de cortes bovinos (5,1%), después de China (77,5%) y Chile (5,7%). El volumen embarcado fue de 12.900 toneladas.

En cuanto al valor, el país se ubicó en segundo lugar tras China, con un 8,3% de participación sobre los US$1.057,8 millones facturados en el mismo período.

Hace una semana, la embajadora de Israel en la Argentina, Galit Ronen, había comentado en el marco de un encuentro virtual en el Colegio de Abogados de La Plata, que en caso de que nuestro país no sea capaz de venderles carnes de manera regular, no les temblaría el pulso a la hora de buscar otros socios comerciales.

En este punto, el dueño del frigorífico Federal de Quilmes, Genaro Morrone, señaló que debido al anuncio de las nuevas restricciones, solo tiene la posibilidad de exportar el 50% de las 350 toneladas de carne que produce, que representan lo que durante el segundo semestre del año pasado vendió únicamente a Israel.

En su establecimiento, desarrolla una actividad mixta que se destina tanto al mercado local como el externo, haciendo gran énfasis en el país que preside Reuven Rivlin. Desde 1984, realiza la faena kosher, procesando unas 4.500 toneladas por mes, de las cuales se exportan 1.500. Un tercio de esto va a parar a nuestro tercer socio comercial.

“Bajo las nuevas reglas el negocio es inviable. Son muchas las inversiones que debimos hacer para tener el estándar sanitario y cumplir con este tipo de faena. Ahora, nos vemos empujados a desarmar todo el trabajo que veníamos haciendo. En estas condiciones no nos sirve tener el frigorífico abierto”, lamentó.

Vale remarcar que las faenas israelíes se llevan adelante únicamente durante cuatro meses, entre Pesaj y Rosh Hashaná (Año Nuevo), cuando se instalan en la Argentina expertos en el tema provenientes de aquel país para evaluar nuestra performance productiva.

En una misma línea, Martín Kessler, encargado de la organización de las faenas kosher en el país, indicó desde Tel Aviv que la incertidumbre sigue creciendo, dentro de un contexto que -en sus palabras- es “una locura”.

“Primero, la carne kosher no entraba en el cupo; después, sí. Luego, unos cortes sí y otros no. Ahora, un 50% de lo vendido el año pasado, con ciertos productos que no se pueden exportar. Estoy tratando de explicarle a nuestros clientes, pero para ellos es imposible comprender la incertidumbre del mercado argentino”, detalló.