El Gobierno dispuso la eliminación de retenciones para 67 productos del agro. La idea del Ejecutivo es atraer nuevas inversiones y mejorar la competitividad exportadora de las economías regionales. Las repercusiones de una medida que abrió una grieta entre algunos empresarios y aquellos sectores que quedaron afuera de la disposición.
La baja de retenciones -comunicada a través del Boletín Oficial- es el resultado de un trabajo conjunto con cámaras y representantes de los distintos sectores. La decisión del Gobierno apunta a promover medidas que fomenten la agregación de valor y la mejora de la salida exportadora.
Los productos implicados en este caso son: semillas, huevos, maíz pisingallo, aceite de jojoba, girasol, vermut, lanas, aceites esenciales, pelos, resinoides, arroz, jugos de frutas y hortalizas que dejarán de pagar derechos de exportación. También se verán beneficiadas especias como canela, pimientas, tomillo, vainilla, y hojas de laurel, entre otras.
Luego del anuncio, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, destacó el conjunto de políticas públicas que viene llevando adelante la cartera agropecuaria nacional junto a otros Ministerios. La estrategia oficial, direccionada a un proceso de reducción fiscal responsable de Derechos de Exportación, apunta a una meticulosa selección de los productos a fin de evitar el impacto en los precios internos.
Si bien los empresarios consideraron la noticia como positiva, el Consejo Agroindustrial Argentino adelantó que analizará el alcance de la medida a fin de evaluar aquellos productos que quedaron por fuera del nuevo esquema. A esto se le suman algunos cuestionamientos de la Cámara Argentina del Maní y del sector de la papa que argumentan un escaso o nulo impacto en dichas industrias.