Pilu Giraudo: “Si lográramos tener una mirada con políticas a mediano-largo plazo de bien común, Argentina sería impresionante”

Por Lucrecia Degiorgis
 

En el día Mundial de la Conservación del suelo, nada mejor que tener una voz autorizada como la de María Beatriz ‘Pilu’ Giraudo: ingeniera agrónoma, presidenta honoraria de AAPRESID, miembro fundador de Global Conservation Agricultural Network, y un referente de la Red de Mujeres Rurales.

- Pilu, sos una ferviente defensora de la conservación del suelo; Argentina tiene una ventaja de 30 años con respecto al resto del mundo, ¿esa brecha se va achicando con el paso del tiempo o vamos evolucionando a la par?

En Argentina nos adelantamos más de 30 años en estar atentos por el estado de deterioro de los suelos, por la erosión causada por el agua, por el viento, y es increíble cómo fueron los mismos productores los que analizaban cómo podían solucionarlo por la simple preocupación de perder la productividad en esos suelos. También por la imposibilidad de recolectar la suficiente cantidad de agua de lluvia para la producción. Este camino es un orgullo nacional que se viene consolidando ya que arrancó en los años 70 con una movida que no tuvo mucho éxito, pero siguió en los ‘80 intercambiando información entre productores nacionales y de países vecinos para buscar la solución. Lograron poner fin a un modelo agrícola milenario de deterioro generado por labranza y decidieron elegir un modelo basado en el cuidado, adoptando la siembra directa como la primer gran herramienta que emula la naturaleza.  Ese fue el inicio y hoy estamos en una complejidad enorme de mejora continua donde se incorporan o se desechan tecnologías todo el tiempo y, a pesar de obtener logros impresionantes como que se detenga la erosión en un 90% -de hecho Argentina es el país líder a nivel mundial en control de erosión de los suelos-, se mejoró la capacidad de infiltración de agua (el agua de lluvia que entra al suelo se pueda almacenar y estar disponible cuando los cultivos la necesitan).

También se avanzó en mejoras generales en cuanto a lo físico, químico y en lo biológico del suelo. Otro tema que nos posiciona en un liderazgo anticipado es que redujimos drásticamente el uso de combustible fósil en más de un 60%. Eso se traduce directamente en menos emisiones de gases de efecto invernadero que son los gases que calientan la atmósfera y  que provocan  el cambio climático. Por otro lado, esa producción permanente de dióxido de carbono que está en el aire es capturada por las plantas para la fotosíntesis y queda guardada en el  suelo, haciéndolo  cada vez más fértil.

Realmente venimos recorriendo un camino de mejora permanente que tiene una matriz fabulosa de interacción público-privada, interinstitucional. Esta situación no ocurre en todos lados; pareciera que todo el mundo mejora pero cuando vemos los números reales no es así. El 88 % de la superficie cultivada del mundo sigue con prácticas de deterioro, por eso nosotros buscamos fervientemente poder exportar el modelo argentino donde todos trabajan juntos.

- ¿Cuál es el camino que deberíamos seguir en nuestro país?

Hay mucho trabajo por delante para contagiar puertas adentro y puertas afuera. Sería bueno que podamos tener trazabilidad en lo que hacemos, con indicadores que sean validados universalmente, porque a la hora de las definiciones paraarancelarias, de toma de decisiones, nos sentimos endebles, cuando en realidad no debería ser así. El 80% de la agricultura de conservación la tiene América, y de ese 80%, el 75% la tiene Sudamérica. El liderazgo es absoluto. Sería buenísimo que esta convicción sea una Marca País y que el gobierno que esté de turno la defienda a capa y espada porque esto es un orgullo para Argentina y para el Mundo. Poder tener más de 30 años de historia, de poder mostrar cómo producir cuidando el medio ambiente y generando desarrollo al mismo tiempo de forma armónica, debe ser un orgullo. Este sería el primer gran paso para tener políticas de estado que acompañen. No queremos subsidios, somos el único país en el que los productores no tienen subsidios y además pagan esas tasas impositivas extraordinarias; y sin embargo somos muy competitivos. Si lográramos tener una mirada con políticas a mediano- largo plazo de bien común, Argentina sería impresionante. Si a eso le sumamos –que ya está desarrollado- una métrica para que todos los productores podamos mostrar los indicadores, eso fortalecería la Marca País de posicionamiento y podríamos mejorar en Argentina y ayudar a otros países.