Por Lucrecia Degiorgis

María Virginia Buyatti es contadora pública y productora ganadera de tercera generación en la Cuña Boscosa y Bajos Submeridionales de la provincia de Santa Fe. 

Hija menor de una madre docente y un padre ganadero comenzó a trabajar en la empresa familiar hace 15 años y desde hace 12 emprendió también su propia explotación. 

Acompañó desde pequeña a su padre en el campo y fue él quien le delegó el negocio familiar. Todos sus clientes son hombres y jamás sintió algún tipo de discriminación, al contrario, sintió siempre respeto y hasta algún privilegio. Es una convencida del rol y el potencial que tiene la mujer en las empresas,  pero siempre mancomunando el trabajo con los hombres.  También cree que nada  tiene que impedir que las mujeres avancen: los créditos o el financiamiento se otorgan a individuos por su solvencia, ocurriendo de igual forma  con los proyectos de inversión que se aprueban si son pagables no, y no si son presentados por un hombre o una mujer. 

- Siguiendo ese razonamiento,  las medidas de suspender las exportaciones de carne afectan transversalmente al sector, sin importar que seas  productor o productora. ¿Cuál es tu opinión  al respecto?

Había ruido desde antes del 20 de mayo pero no creía que el Gobierno pudiera tomar estas medidas. Cuando  el 17 sale la primera intervención, me comuniqué con algunos frigoríficos y me dijeron que era una exigencia informativa. Tenía preparada una jaula de hacienda para un remate feria  y comenzó el paro. Se suspendieron todos los remates.  El ganadero por su forma de ser y su idiosincrasia, no trabaja con márgenes  amplios, así que un parate de 15 días produce un descalabro financiero muy importante. Hubo movimientos en todos los precios porque al moverse el precio de exportación, se paralizaron las operaciones de invernada.  Esto afectó a todos, seas chico o grande y el primero en pagar las consecuencias fue el productor. Con un desfasaje en el precio de tu hacienda del 20-30%, se suspende la reinversión en tu empresa, en infraestructura o capitalización.

El gobierno habla de inclusión social pero  nuestro trabajo afecta directa o indirectamente muchos puestos de trabajo. La producción ganadera no  se limita a la carne, sino que incluye a  la industria del cuero, alimentaria y farmacéutica entre otras. Con estas medidas todos se perjudican. Cuando perjudicas al productor vas en detrimento de la producción futura. 

Es muy importante lo que está pasando y es una vergüenza la destrucción de los mercados que se está generando y  la falta de credibilidad. ¿Qué explicación podemos darle  a los rabinos que estaban faenando?  Existen  contenedores parados y los están abriendo para sacar los 7 cortes que no se pueden exportar; y  también  hay muchos argentinos en el exterior que invierten en restós  promocionando la carne argentina y no están recibiendo su materia prima. 

Es grave la situación y tampoco resuelve la mesa de los argentinos. La carne no bajó y no creo que baje. Esta es una medida destrucción donde no se solucionaron los problemas de nadie.

- ¿Cómo sería tu Plan ganadero perfecto?

No se trata de plan, se trata de que visión tengamos de país, es decir qué país quiero tener a futuro. No podemos hablar de plan cuando las reglas de juego cambian continuamente o donde no hay seguridad jurídica. Necesitamos una reforma fiscal que es la limitante de cualquier sistema productivo ya que es agobiante la carga impositiva que tenemos. Tenemos que discutir también  una reforma laboral. Con esta  discusión previa, para un plan ganadero sería nada  distinto del de cualquier negocio:  necesita ser rentable  y que la rentabilidad no sea demonizada. Habría que hablar de especulación  -todo el tiempo especulamos-, de rentabilidad, mercado libre, de previsibilidad,  de reglas de juego claras. Un ciclo ganadero completo lleva hasta 4 años  pero no se puede hacer un plan basado en un periodo de gobierno. Tenemos que discutir si continuará la política extractiva de la producción agropecuaria o no; es decir,  si vamos a seguir con las retenciones o vamos a apostar a la producción. Un plan que tenga  apoyo desde el gobierno en épocas de coyuntura, de contingencia en periodos de inundación o sequía. 

A medida que la producción crece, cuando hay recursos muchas cosas se van acomodando solas.  La ganadería se está ubicando en zonas marginales de producción, pero si se quiere que se asienten familias se necesita infraestructura vial, educación y salud. Cuando hay apoyo a la producción  eso se va solucionando y muchas veces el mismo privado es el que con su accionar encuentra la salida. En definitiva, y como te comenté  antes de hablar de un plan ganadero necesitamos una discusión como país. Acá no tiene que haber bandos ya que somos parte de la mesa de los argentinos, somos parte del país. 

Concluyendo la entrevista, nos comentó que se siente identificada y también admira a la productora Guadalupe Vivanco, por su historia de vida, por hacerse cargo también  de la empresa familiar y por su fuerza para emprender.