Producción lechera en la mira

Representantes del sector lechero aseguran que pese a que el aumento del precio de los lácteos mejoró su situación actual, el rubro padece ciertos conflictos a la hora se cubrir sus costos operativos, debido a la falta de inversiones. En este sentido, el consultor José Quintana aseguró que la incertidumbre es extrema.

Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca de la Nación, el precio promedio del tambero en junio se ubicó en $31,32 el litro, con una mejora del 5,2% contra mayo y del 71,6% respecto al mismo mes del año pasado.

“Veníamos con un gran problema, ya que el precio de la leche estaba bastante atrasado y la suba de los granos hacía que el costo de alimentación de las vacas fuera muy alto”, comentó Quintana. No obstante, el contexto mejoró, ya que el valor del producto estrella se recuperó en los últimos cuatro meses, mientras que entre junio y julio bajaron el maíz y la soja.

“De todas formas, falta mucho para que estemos bien. Históricamente, con un litro de leche podías comprar entre 2 y 2,2 kilos de maíz y en un momento llegamos a comprar 1,3; ahora estamos en 1,6, más o menos”, explicó el lechero.

En este punto, Quintana pronunció que la situación de la industria es delicada, debido a que existen muchas dificultades para llegar a cubrir los costos, mientras que la presión relacionada a los controles de precios y las retenciones suele incidir en los productores en general.

Sobre este punto, subrayó que las retenciones a la leche en polvo terminan representando para el productor algo más de tres centavos de dólar por litro. Por este motivo, señaló que “el industrial no tiene más remedio que trasladarlo a la materia prima”, porque –a diferencia de otros productos- ese artículo tiene mucho valor agregado. En el marco de las próximas elecciones, el consultor planteó que el sector aguarda por una posible devaluación.

Por su parte, el productor Néstor Roulet sostuvo que en comparación con otros países lecheros, donde se paga US$0,35 el litro, en la Argentina hay muy poco margen. “Esto se da producto de la intervención del Gobierno, que hace que el valor del mercado interno se distorsione”, detalló.

Si bien argumentó que buena parte de los costos se estabilizaron, otros no tanto. “Es lamentable porque el país tiene mucho potencial. Debería incentivarse la producción de leche, para así exportar el excedente y satisfacer el incremento de la demanda a nivel mundial encabezada por China”, sostuvo.

“Con este Gobierno, que piensa en una Argentina cerrada, es muy difícil producir más. Las trabas burocráticas y cambiarias que están poniendo traen como consecuencia que sea muy duro exportar y eso no beneficia la expansión sana y potencial que tiene la lechería”, cerró Roulet.