Con la apertura de las tiendas físicas luego de más de un año de confinamiento por el COVID-19, el auge que se venía registrando en las compras a online comenzó a decrecer, sobre todo en el rubro de calzados y textiles. De acuerdo a una encuesta privada, las ventas por este medio en los últimos tres meses fueron del 57%, mientras que para el mismo período de 2020 llegaban al 69%.
Si bien la disminución fue leve, no fue recibida con agrado entre los comerciantes que durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) invirtieron en el desarrollo de distintas plataformas de venta online. La consultora de investigación de mercado Opinaia, a pedido de la firma Glamit, que gestiona más de 50 eCommerces de marcas como Ayres, Fila, Forever 21, Gama Italia, Levi’s, Pandora, Rapsodia, Vitamina, Uma y Wanama, entre otras, analizó el escenario.
El estudio arrojó que muchas personas que habían comprado productos de moda entre octubre y diciembre de 2020 no volvieron a hacerlo en los últimos meses. Por otra parte, los clientes se están mostrando más exigentes al momento de evaluar las prestaciones de las marcas y las plataformas de ventas.
Además, probarse las prendas antes de comprarlas representa un factor clave. En relación a las transacciones online, el 61% de los consumidores desearía que bajaran los costos de los envíos, mientras que el 44% exige ofertas más atractivas. Un 34% quiere que mejore la calidad en los tiempos de entrega, en tanto que otro 26% busca cambios en los métodos de pago.
Entre los factores de mayor incidencia, figuran los procesos y tiempos vinculados a cambios y devoluciones.