Tras varios meses en retracción, la producción industrial recuperó algo de terreno en junio, al avanzar un 1% en comparación a mayo. Así lo estimó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) en un informe, en el que advirtió que la actividad de las fábricas aumentó un 22% interanual en relación al mismo período del año anterior.
En el segundo trimestre, la producción fabril creció un 36,1%. “Cinco de diez sectores reportados por FIEL mostraron un avance, donde los líderes de la recuperación industrial en la presente fase –sector automotor y minerales–, junto con el aporte de alimentos y bebidas –producción de aceites y bebidas de por medio–, compensan caídas en otras ramas”, sostuvo el informe.
Durante la primera mitad del año, la producción automotriz lideró la recuperación, acumulando un crecimiento del 125,8% en comparación a igual período de 2020. Luego, con un aumento interanual promedio del 45,5%, se encuentra el sector de minerales no metálicos; seguido por la producción metalmecánica, con el 42,4%; y la siderúrgica, con el 38,9%.
Por otro lado, los rubros que crecieron por debajo del promedio de la actividad industrial fueron: la producción de insumos químicos y plásticos (16,1%); los despachos de cigarrillos (15,4%); la refinación del petróleo (12,3%); la producción de alimentos y bebidas (5,4%), y la de insumos textiles (0,4%).
El informe de FIEL expresó que hacia el tercer trimestre “en un escenario de estímulo preelectoral –que incluye pecios contenidos y aumentos de ingresos, atraso cambiario y brecha creciente–, la industria volvería a un sendero de moderada recuperación”.
Por último, destacó que “el avance de la producción de bienes de capital y durables sostendría su dinámica a partir de una demanda que apunta a la reserva de valor”, aunque advirtió que “continuará enfrentando obstáculos, tales como el acceso a divisas, restricciones de insumos y lento aumento de la movilidad e inmunización”.