Warmi Store: un emprendimiento que celebra lo artesanal y lo ancestral

Por Brenda Lucente

Sobre la calle Obispo Terrero al 3062 en San Isidro, se ubica Warmi Store, un local por demás pintoresco creado por Belén Moroni en 2014, donde se venden artículos de moda súper exclusivos, elaborados por distintos artesanos de comunidades autóctonas de todo el mundo. Uno de los ejes centrales de la propuesta es contribuir al fortalecimiento de las economías de los pueblos originarios dentro de una comunidad genuina de emprendedores.

En diálogo con Agroempresario.com, Moroni nos contó en qué consiste el proyecto y cuál es su relación con las comunidades de artesanos con las que trabaja. También nos comentó acerca del festival Warmichella, que previo al coronavirus se desarrollaba cada año, donde miles de emprendedores de todo el país disponían de un espacio donde exhibir sus creaciones en el marco de un ambiente relajado y en conexión con la naturaleza. 

- ¿Cómo inició Warmi Store?

Warmi nació de mis ganas de hacer algo dedicado a la moda. Siempre tuve la necesidad de tener productos únicos realizados por comunidades de artesanos que no tienen la posibilidad de mostrar sus trabajos en otro contexto. En quechua, Warmi significa mujer.

Los artículos que vendemos son desarrollados con muchísimo amor, paciencia y dedicación por mujeres de distintas comunidades. Luego, son intervenidos por diferentes artistas.

- ¿A qué te dedicabas antes de iniciar este proyecto?

Trabajaba en seguros. Para mí, emprender fue encontrar mi propósito: entender qué vine a hacer en esta vida y qué me hace feliz. La moda ocupa un lugar muy importante para mí, de todas maneras, no me obsesiono. Me gusta todo lo que se relaciona con dicho ambiente, también el arte y la decoración.

- ¿Qué clase de productos vendés en el local?

Vendo artículos hechos con fibras naturales. Ahora empezamos con una colección donde también reciclamos ciertos materiales como bolsas de papas y café. Además, una serie de productos que usualmente tiene otros usos como trapos rejilla y de piso.

- ¿Quiénes realizan estas confecciones?

Para todo lo que es cestería, trabajo con artesanos de distintas partes del país. En mimbre con una sola persona. Es una lástima, porque este oficio de a poco está desapareciendo. Luego todo es intervenido por diferentes artistas y bordeadores. Las labores son 100% manuales. Lo que se consigue son producciones realmente únicas.

- ¿Cuál es tu vínculo con las artesanas de la Comunidad Quom de Chaco?

Con ellas empecé trabajando en mis inicios. Después, fui incorporando a otras familias quom distribuidas a lo largo y ancho del país. Ellas fabrican sus producciones de forma totalmente artesanal, tratando de conservar la esencia de la materia prima. Las artesanías se realizan a partir de distintas técnicas ancestrales, permitiendo elaborar creaciones sin igual.

- ¿Y con las de la Comunidad Wayuu de Colombia?

Les tengo mucho cariño, ya que empecé vendiendo productos wayuu en Warmi ni bien inicié el proyecto. Ellas hacen unas mochilas divinas tejidas, que se distinguen por sus colores y diseños. Se fabrican en tejido crochet en dos o tres hebras. La elaboración de cada pieza puede tardar cerca de 20 días. Se trata de verdaderas obras de arte. 

- ¿Cuál es el eje central de la iniciativa?

Ser un puente entre artesanos y artistas para mostrar su trabajo y lograr que se valore más todo aquello que se hace a mano y es realmente único.

- ¿De qué se trata el festival Warmichella? 

Es un festival de lifestyle donde se invita a vivir una experiencia: conocer marcas distintas, escuchar música o ver cómo se pinta un cuadro, por ejemplo. Surgió a partir de un té de emprendedoras que organicé en 2014, donde me reuní con colegas que contacté a través de Instagram.
La idea del festival es generar vínculos y unir a las personas.

- ¿En qué consisten los almuerzos de emprendedoras que encabezás con tanto entusiasmo?

Los #warmilunchs son un lugar de encuentro, donde emprendedoras de distintas zonas compartimos experiencias y generamos un vínculo de confianza. Es un círculo de mujeres donde todas nos nutrimos de la otra.

- ¿La pandemia alteró el día a día del emprendimiento?

La verdad, yo ya lo tenía armado para que funcionara vía redes, eso facilitó el camino en el marco del aislamiento y la cuarentena.

- ¿Cuál es el valor agregado de Warmi Store?

Que vendemos piezas que de verdad son únicas y están hechas 100% a mano. Además, celebramos lo artesanal y lo ancestral.

- ¿Cuáles son tus planes a futuro en relación al proyecto?

Seguir apostando por esto que te comento: el trabajo artesanal. Quiero llevarlo al mundo por medio del festival y un market place.  

- ¿Cómo es emprender en nuestro país?

No es un camino fácil, pero no tiene precio vivir de lo que amás hacer. Al no considerarlo un trabajo, el tiempo pasa sin que me dé cuenta porque disfruto a pleno cada momento. 

- ¿Dónde se consiguen los accesorios de Warmi?

En el local y a través de Instagram.