Luego de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) informara la condición “buena a excelente” para los cultivos de soja estadounidenses en un 57% (un punto porcentual más que la semana pasada), el precio de la oleaginosa sigue en alza.
En este escenario, los compradores asiáticos tendrán demoras en los envíos de al menos un mes, luego de los destrozos causados por el huracán Ida. Por este motivo, se espera que la desaceleración de los suministros apuntale los temores vigentes en relación a la inflación de los alimentos para los consumidores de dicho mercado.
Ayer, se evidenció solidez en el dólar del mercado internacional de divisas, afectando enormemente la competitividad de las exportaciones norteamericanas. Por otra parte, los futuros del aceite de palma de Malasia cayeron, en tanto que se mantienen las expectativas por el aumento de la oferta en agosto, teniendo en cuenta los bajos márgenes de importación en los mercados clave.
Es importante aclarar que las importaciones de aceite comestible de India podrían caer a sus niveles más bajos en seis años, ante el brote de coronavirus y la demanda presionada a precios récord en aquel país.
A su vez, los futuros de maíz de Chicago arrancaron la sesión con ganancias, recuperando parte de las pérdidas de la jornada anterior, tras la caída de las condiciones de los cultivos en Estados Unidos. Esto se debe a que USDA calificó el 59% de la cosecha de maíz norteamericano en condiciones “buenas a excelentes”.
Ante el próximo WASDE, el mercado está convencido de que el USDA aumentará sus estimaciones de cosecha para el cultivo. Por último, los futuros de trigo arrancaron la rueda con leves ganancias, tras el avance de la siembra de invierno en el hemisferio norte.
En el ámbito local, se observaron pocos cambios en el precio y los volúmenes ofrecidos de soja. En lo que respecta al trigo, ayer los compradores no estuvieron muy activos; en tanto que los compromisos de embarques de maíz continuaron cayendo.