a crisis desatada por el Coronavirus restringe la demanda de China. Mientras diversos estudios proyectan una caída en la tasa de actividad a nivel mundial, especialistas locales temen que la desaceleración del crecimiento en el país asiático golpee los precios de los commodities agrícolas de la Argentina.
China representó el 14,29% de todo el intercambio comercial argentino durante el 2019, transformándose en el segundo mercado comprador para el país después de Brasil y desplazando a Estados Unidos y a la Unión Europea.
Ante el contexto de crisis económica desatada por la propagación del Coronavirus a nivel global, los especialistas vaticinan una caída en la tasa de crecimiento del país asiático. Para el equipo económico de Bloomberg, “cualquier alteración en la matriz económica china hoy tendrá un gran impacto a nivel mundial”. Cabe recordar que, hasta el momento, China está considerada la segunda economía del mundo, con un PBI que aporta el 17% del producto global.
En este sentido, un estudio del líder mundial en datos económicos y financieros proyecta una caída de la tasa de crecimiento del 4,5% para el primer trimestre del 2020, incluso considerando un escenario donde el virus sea controlado.
A nivel local, y coincidiendo con los diagnósticos internacionales, una investigación elaborada por Desiré Sigaudo para la Bolsa de Comercio de Rosario señala que “independientemente del impacto que se puede prever en el mercado de la soja, la expansión del virus puede conllevar una caída en la tasa de actividad y en el crecimiento de la segunda economía del mundo. Toda desaceleración del crecimiento en China golpeará los precios agrícolas, los insumos industriales y la energía”.
A pesar de que la participación de China en las exportaciones argentinas no tenga un peso tan decisivo como en los casos de Brasil y Australia, parece inevitable que también nuestro país vea deteriorada su performance económica.