La Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley esta madrugada un nuevo régimen jubilatorio para los trabajadores de la actividad vitivinícola. Durante la maratónica sesión, la Cámara Baja también aprobó la reforma del Estatuto del Contratista de Viñas y Frutales.
La iniciativa, aprobada con 173 votos, establece que los trabajadores de la actividad vitivinícola podrán jubilarse a los 57 años teniendo acreditados 25 años de servicios. Se estima que con este proyecto serán beneficiados alrededor de 40 mil personas,
Vale aclarar que la contribución patronal respecto de las tareas referidas será la que rija en el régimen común (Sistema Integrado Previsional Argentino) incrementada en dos puntos porcentuales. El Congreso estimó en $504 millones el impacto fiscal de la ley, con un nivel de adhesión total al beneficio durante el primer año.
Sumado a esto, los legisladores aprobaron una modificación del Estatuto del Contratista de Viñas y Frutales. El mismo establece una mensualidad mínima para el contratista, al tiempo que modifica las condiciones de la indemnización: en los casos en que la rescisión del contrato se produzca sin causa justificada y antes del vencimiento del año agrícola, el contratista deberá percibir la indemnización por antigüedad aun cuando no se complete el primer año de trabajo.
En esta línea, la iniciativa determina que la remuneración mínima por hectárea y por año (mensualidad) sea fijada por una Comisión Paritaria. Cabe destacar que, cada una de las doce mensualidades fijadas, no podrá ser menor a la fijada durante el período agrícola anterior.
Asimismo, los contratistas pasarán a percibir 12 mensualidades conservando el 15% de la producción compartida con los dueños de las fincas y deducidos los gastos de cosecha, acarreo y todos aquellos comunes en la comercialización de las uvas y frutas.
Ambas iniciativas alcanzan a trabajadores provenientes de las provincias de Mendoza, San Juan, Salta y San Luis.