Las firmas exportadoras de cereales que operan en el mercado argentino requieren boletos de compraventa de granos con la leyenda “libre del evento HB4”. El objetivo de las compañías es evitar futuras infracciones derivadas de filtraciones del trigo transgénico en la cadena comercial.
Según la indicación contractual vigente, en caso de entregarse una partida de trigo con presencia de HB4, tanto corredores y productores deberán enfrentar una serie de penalizaciones.
Durante el 2021 alrededor de 225 productores locales sembraron 55.000 hectáreas con trigo HB4, una cifra ampliamente superior a las 7.000 hectáreas implantadas en 2020.
En la Argentina el trigo tolerante a sequía se encuentra aprobado desde 2020, siendo el primer país en el mundo en autorizar un evento de trigo modificado.