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La Comisión Europea presentó el plan REPower, con el que busca alcanzar la independencia de Europa de los combustibles fósiles rusos antes de 2030, comenzando por el gas natural.
La ambición de producir 35.000 millones de metros cúbicos (bcm) de biometano al año para 2030 es el doble de un objetivo anterior marcado por el ejecutivo de la UE en su comunicación Fit for 55, que fijó la cifra en 17 bcm. Una cifra 10 superior a la actual.
De acuerdo con el plan, los planes estratégicos de la Política Agrícola Común (PAC) de los estados miembros deberían ser instrumentalizados para “canalizar fondos hacia el biometano producido a partir de fuentes de biomasa sostenibles”. Esto incluye, en particular, desechos y residuos agrícolas, especifica el comunicado.
La producción de biogás es un tema controvertido dentro de la comunidad agrícola: mientras algunos lo ven como una oportunidad para complementar sus ingresos, otros argumentan que toma recursos valiosos, como el estiércol y los residuos de cultivos, y los aleja de los suelos agrícolas.
Mientras tanto, la producción de biogás adolece de una falta de aceptabilidad en las comunidades locales, así como de una falta de financiación, lo que significa que hasta ahora no ha alcanzado su potencial en la UE. Sin embargo, para Harmen Dekker, CEO de la asociación europea de biogás EBA, el sector está listo para cumplir con el ambicioso objetivo.
Además, aseguró que algunos países ya están activos en el desarrollo de la producción de biometano en Europa, mientras que muchos otros están comenzando a desbloquear este potencial.
Mientras tanto, la noticia fue bien recibida por Pekka Pesonen, secretario general de la asociación de agricultores de la UE, COPA-COGECA, quien calificó la producción de biogás como una “parte valiosa de la ecuación”.
El ejecutivo destacó que, a pesar de una serie de declaraciones de alto perfil en apoyo del biogás entre los funcionarios de alto rango de la UE, el tema no ha recibido mucha atención a nivel de la UE. El jefe de los agricultores de la UE dijo que estaba «muy feliz» de ver un enfoque en la fuente alternativa de energía.
«En el mejor de los casos, si empleamos biogás, en realidad tenemos una mejor gestión de los coproductos que necesitamos [reciclar] en la cadena», dijo Pesonen, y agregó que esta es una forma de valorizar los productos que pueden en ciertos casos, ser vistos como un riesgo ambiental, especialmente por la fuga de nutrientes.
“Así que nos alegra ver que la Comisión ha tomado la iniciativa ahora para seguir adelante. Yo digo que ya era hora”, destacó.
Además del biogás, el plan también prevé aumentar las posibilidades de apoyo para los agricultores en la revisión en curso de las normas sobre ayudas estatales.
La Comisión está iniciando consultas con los estados miembros sobre un nuevo marco temporal de crisis para las ayudas estatales que permita a las empresas mitigar el aumento de los costes energéticos relacionados con la invasión rusa.
Durante la pandemia se puso en marcha una relajación similar de las ayudas estatales de la UE a los agricultores para ayudar a los sectores no cubiertos por las medidas de apoyo establecidas en el reglamento de la Organización Común de Mercados, que constituye la red de seguridad para los agricultores en caso de crisis de mercado, por ejemplo, el colapso de los precios.
Juntos, la energía y los fertilizantes representan el 20% de los costos de producción de los agricultores. Esto significa que el sector se ha visto muy afectado por la reciente subida de los precios de la energía y sobre todo, del fuerte repunte de los precios de los fertilizantes, que se han disparado un 142% en el último año.
El comisario de Agricultura de la UE, Janusz Wojciechowski, acogió con satisfacción la relajación de las normas sobre ayudas estatales en un tuit y explicó que esto ofrece a los Estados miembros «un alivio a corto plazo a las empresas y agricultores afectados por los altos precios de la energía y ayuda a reducir su exposición a la volatilidad de los precios de la energía en el mediano y largo plazo.”
