De acuerdo con los datos informados por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en abril se despacharon 60 mil toneladas de res con hueso, contra las 70 mil del año pasado.
Por otra parte y al menos hasta el mes pasado, los precios de la carne fueron realmente altos. Por eso se dio un aumento muy importante en el valor promedio de la tonelada que la Argentina aprovecha parcialmente por las restricciones a las ventas al extranjero. De acuerdo a los que dijeron funcionario nacionales, las exportaciones no debería superar el 25% de la producción ni los cupos que cada mes definen en el ministerio de Agricultura.
Para este año los analistas esperan una producción de carne vacuna de 2,9 millones de toneladas, a las que hay que restarle las 700 mil que se exportarían. Así el consumo interno dispondría de 2,2 millones de toneladas, que con una población de 47,3 millones de habitantes significan un consumo promedio de 46,5 kilos.
Asimismo, los valores de la carne aumentan por la inercia inflacionaria de la economía argentina y los diferentes rubros que forman el precio de la carne: hacienda, energía, salarios, impuestos, alquileres, etc. Por eso en el último año, el valor al público subió 68% contra el 58% de inflación informada por el Indec.